Melchor, Gaspar y Baltasar no podían faltar a la cita con los madrileños. La crisis sanitaria y las dificultades de movilidad existentes en todo el mundo no lograron frenar el viaje de la legendaria caravana que los Magos de Oriente emprenden cada año para colmar las ilusiones de niños y grandes. Lo hicieron de otra manera, pero Madrid mantuvo la tradición, eso sí, de forma más segura. Y todos la pudimos disfrutar desde casa. La noche del 5 al 6 de enero volvió a ser la más mágica del año y puso el punto final a una Navidades que te resumimos aquí.
Los Magos ya tenían en sus sacas todas las cartas de pequeños y grandes. Muchas de ellas les habían llegado gracias a la Ruta del Buzón Mágico, la aventura de realidad aumentada que había diseñado el Ayuntamiento para no tener que salir a la calle buscando un buzón real o de Correos.
Para aliviar los nervios de la espera de la comitiva, un maestro de ceremonias muy especial, el mago madrileño Jorge Blass, que, casi casi, había iniciado la programación municipal con su Festival de Jóvenes Talentos en Matadero. Con él, la compañía de teatro Morboria y, sobrevolando Conde Duque, los ángeles de Estudio Festi, la mejor compañía de danza vertical de Europa. Los acordes del violín de Ara Malikian, que ha puesto la banda sonora a la Navidad madrileña con su villancico Oro, incienso y mirra, abrigaban la llegada del cortejo guiado por la estrella de Belén a Conde Duque, donde el alcalde, la vicealcaldesa y representantes de los grupos municipales los esperaban a pie de carrozas.
En este año tan especial, Melchor lo dejó muy claro. No traían solo regalos, portaban también “toneladas de ilusión y esperanza para que 2021 sea mucho mejor, un año fantástico que no olvidéis nunca”. El Rey blanco tuvo un recuerdo muy especial para las personas mayores, a quienes “entre todos, más que nunca, tenemos que seguir cuidando porque durante tantos años han mantenido con su sabiduría y su esfuerzo diario a miles de familias”. Y, por supuesto, el agradecimiento a médicos, enfermeros, maestros, cuerpos de seguridad y “a todas las personas que piensan en los demás antes que en sí mismos” porque “seguirán estando aquí cuando nosotros nos hayamos ido y seguirán siendo el hombro en el que apoyarse y la sonrisa generosa que aporta ilusión y esperanza”.
Antes, por la mañana y para calentar los motores de la noche, el cuarteto Hinds -cuatro jóvenes madrileñas que oscilan entre el garaje pop, el rock y el surf– se aliaron con la Banda Sinfónica Municipal, dirigida por Jan Cober, y tomaron el Teatro Real en el tradicional Concierto de Reyes, la primera de las grandes citas musicales del recién estrenado 2021.
El concierto de Hinds era el inicio de una jornada que, con la llegada de SSMM los Reyes Magos y los fuegos artificiales que llenaron de luz y color la noche madrileña, ponía el broche a unas Navidades que han dejado imágenes como estas.
La magia vistió la ciudad
El inicio lo marcó la inauguración del mercadillo de la plaza Mayor, que no ha querido faltar a esa cita que tiene con los madrileños desde el siglo XVII, eso sí reduciendo l
os puestos en un 50 % para poder ampliar la distancia entre ellos. En total, 56 casetas ubicadas en el centro de la plaza bajo la estrecha mirada de la escultura a caballo de Felipe III, donde los madrileños pudieron enriquecer con nuevas adquisiciones sus árboles y belenes.
Para combatir la tristeza de la pandemia, la magia se convirtió en la protagonista de la programación municipal. Desde el cartel, obra de Asia Orlando, hasta el alumbrado que llenó las calles de color con 10,8 millones de bombillas led con diseños de destacados diseñadores de moda y profesionales especializados en ornamentación navideña y que llegó a los 21 distritos de la ciudad.
Un hueco para todos
Para no perderse, un mapa ilustrado, editado por Madrid Destino con los principales escenarios. La mayoría concebidos con la mirada puesta en los más pequeños, pero sin que faltaran propuestas para todos los públicos, todos los gustos y, sobre todo, para disfrutar juntos. Recorriendo, por ejemplo, los belenes municipales, patinando en Matadero y en la Galería de Cibeles, o contemplando el cambio de traje de algunos edificios municipales. El palacio de Cibeles se convirtió en un bosque de abetos, en una montaña rusa de regalos, en un pesebre… gracias al videomapping interactivo con imágenes en tres dimensiones enriquecidas con las aportaciones de la ciudadanía. En la plaza de la Villa se unieron poesía y Navidad sobre la fachada de la torre de los Lujanes. Y, Chopin habló a través de un piano que tocaba solo, visualizando su música en la fachada de Matadero, en el espectáculo audiovisual Nocturnos de Chopin 1.0
Música en una Navidad de Encuentro
Polonia protagonizó la segunda edición de Navidad de Encuentro, acercándonos su cultura con numerosas propuestas, muchas de ellas musicales. Porque la música ha sido otra de las grandes apuestas de esta Navidad: conciertos de Conde Duque, Los distritos cantan, en CentroCentro, u otro clásico, el ciclo Música en las iglesias, que se ha desarrollado en diversos templos de toda la ciudad, además del Concierto de Reyes, en el Real.
Imágenes que han quedado en nuestra retina. Imposible resumirlas todas. Seguro que en tu móvil o en tu cámara tendrás muchas más para recordar esta Navidad tan especial.