Los parques madrileños van a tener papeleras más resistentes, de mayor capacidad -50 litros, frente a los 36 de las antiguas-, accesibles, pues disponen en el frontal de un sistema de identificación en braille; realizadas en polietileno, un material que repele las pegatinas y los grafitis, pero, además, tienen sensores que detectan su nivel de llenado y avisan si se han acabado las bolsas de recogida de excrementos caninos.
