Todos los ciudadanos tienen un papel que jugar en la transición hacia una ciudad más sostenible y hacia la neutralidad climática. A veces faltan fondos para cambiar un viejo coche o la furgoneta de transporte de mercancías por unos ECO o para mejorar la climatización de nuestros hogares y sustituir, por ejemplo, la vieja caldera de gasóleo por generadores de calor de alta eficiencia o renovables.