Renuncia a cualquier proyecto personal en favor de quien nos necesita. Sin límites, sin horarios, sin calendario. El ritmo vital lo marca el otro. Generosidad, abnegación, altruismo. Y en muchas ocasiones también angustia, soledad, depresión. El Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo desarrolla el programa «Cuidar al cuidador», una ventana abierta al exterior