Los alumnos del colegio República Dominicana, de Carabanchel, van a probar hoy una cata de compost. No, no se asusten, van a conocer el papel de los microorganismos del suelo a través de la observación y toma de datos. Es una clase de biología y geología. Tienen doble tarea porque además deben hacer un test de pH para medir el grado de acidez del suelo, que es un recurso no renovable y por eso deben estar atentos a sus condiciones. Cosas de este tipo son las que pueden aprender gracias a un huerto escolar.

Docentes explican al alumnado cómo realizar las tareas en un huerto escolar
Docentes explican al alumnado cómo realizar las tareas en un huerto escolar

La red de Huertos Escolares Sostenibles del Ayuntamiento de Madrid cumple 20 años. Dos décadas formando al profesorado y enseñando a los escolares educación ambiental a través de la experimentación y el aprendizaje práctico.

La vida secreta del suelo

Los escolares descubren un mundo asombroso gracias a un huerto escolar, lleno de minúsculos invertebrados, muchos de ellos sólo visibles en el laboratorio. Encuentran ácaros, lombrices, cochinillas, ciempiés, tijeretas, larvas de escarabajo y hormigas, claro. Los alumnos son jóvenes expertos en agroecología porque cuidan el suelo del huerto, vigilan las plantaciones y controlan los cultivos para que las cosechas sean un éxito.

Instrucciones de plantación en un huerto escolar
Instrucciones de plantación en un huerto escolar

Estas son actividades curriculares. El otoño pasado recogieron las últimas coles, acelgas y espinacas y prepararon el huerto escolar de cara a la primavera. En invierno plantaron leguminosas porque absorben el nitrógeno del ambiente y lo trasladan al suelo a través de unos nódulos blancos situados en las raíces, de esta manera el suelo queda fertilizado durante los meses fríos. Un abono verde fundamental y una importante reserva de nutrientes. Y con la primavera vuelve el ciclo de la vida a un huerto escolar, con la plantación de tomates, calabacines y demás hortalizas de temporada y de nuevo hay que preocuparse por los cultivos para evitar plagas y que el riego funcione correctamente.

Espacio de aprendizaje

El huerto escolar es un espacio de aprendizaje, una pequeña isla verde urbana y un lugar de convivencia, pero sobre todo es un aula de educación ambiental. En Madrid hay 268 colegios con huertos escolares repartidos por los 21 distritos que transmiten conocimientos ambientales y funcionan como laboratorios para conocer la calidad del suelo mediante el análisis de metales pesados. Además, el alumnado aprende a preparar compost de calidad para abonar el huerto y conoce el ciclo de las plantas a través del metabolismo que transforma los residuos orgánicos en sustrato que servirá para alimentar la tierra en donde crecerán los próximos cultivos.

Estos espacios agroecológicos no solo permiten expandir la educación ambiental, también permiten diluir la frontera entre el aprendizaje teórico y práctico que con frecuencia se convierte en un juego entre lo lúdico y lo académico, un método muy eficaz del proceso enseñanza-aprendizaje.

La fiesta de los Huertos Escolares

Los huertos son espacios de participación debido al trabajo cooperativo, multidisciplinar y a la implicación del alumnado en la toma de decisiones. Entienden el valor de una alimentación sana y de proximidad que reduce la huella de carbono. Este año se celebran 20 años de la puesta en marcha de este programa Huertos Escolares Sostenibles que desarrolla la Dirección General de Sostenibilidad y Cambio Climático a través del Departamento de Educación Ambiental. Está prevista una gran fiesta hortelana el viernes 23 de mayo a partir de las 9:30 h. en el Palacio de Cristal de Arganzuela y alrededores como el Centro Cultural Casa del Reloj.

Cartel del concurso de vídeos sobre los huertos escolares
Cartel del concurso de vídeos sobre los huertos escolares

La temática de este año será el suelo y los participantes podrán participar en tres categorías:

  • Mi huerto, mi aula en donde los centros prepararán una muestra expositora con los trabajos y actividades que han desarrollado durante el curso en relación con la temática.
  • El huerto explicado con más arte. Aquí los alumnos presentan un vídeo también sobre el trabajo y actividades desarrolladas relacionadas con la temática
  • Y por último habrá un premio especial por la colaboración en Red con otros centros.

El crucero del Palacio de Cristal estará dividido en dos espacios. Una zona de exposición, juegos y descanso donde se mostrará el trabajo de cada centro y otra zona donde se proyectarán los videos que han participado en el concurso ‘El huerto explicado con más arte’ y que se pueden ver en este enlace.

Fuera del invernadero de Arganzuela está prevista otra zona dedicada a las agro-olimpiadas y almuerzo con juegos y dinámicas en torno al huerto y la temática de este año. Habrá una mesa del Banco de Alimentos y el evento contará con la colaboración de Voluntarios por Madrid para que todo salga bien.

Un poco de memoria

Esta historia de expansión del huerto escolar empezó en 2005 con siete centros integrados en el programa Educar Hoy por un Madrid más sostenible y hoy son 268 entre escuelas infantiles, colegios, institutos, centros de educación especial y hasta un centro oficial de idiomas. A lo largo del presente curso (2024-2025) han participado más de 58.000 alumnos y alumnas, siendo mayoritaria la presencia de escolares de educación primaria. Se puede establecer un crecimiento anual de 15 centros nuevos con huerto sostenible.

Fotocomposición de una plantación de habas de Tajuña en un huerto escolar
Fotocomposición de una plantación de habas de Tajuña en un huerto escolar

El Ayuntamiento se hace cargo de todo el proceso de creación del huerto escolar: instalación, riego, tierra, plantas, jardineras, maderas para cajoneras y formación del profesorado a través de cursos homologados por la Comunidad de Madrid. El programa está regulado por un acuerdo marco y en su desarrollo y mejora continua intervienen a veces diferentes organismos públicos. Es el caso del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural (IMIDRA) que colabora en el proyecto Guardianes de semillas, un programa que persigue sensibilizar a los escolares sobre la importancia de la conservación de semillas de variedades locales y enseñarles a mantener y proteger la biodiversidad del medio rural con el cultivo de productos tradicionales como las lechugas de Colmenar de Oreja, los garbanzos de Navalcarnero, las acelgas de Fuenlabrada o las habas de Perales de Tajuña. Además, de forma periódica, se realizan análisis de los suelos para comprobar las condiciones de los terrenos de cultivo y la presencia de metales pesados.

De aquellos primeros centros que empezaron esta experiencia educativa y ambiental continúan los colegios Rosa de Luxemburgo (Moncloa-Aravaca), Azorín y Pablo Picasso (Hortaleza), Gaia (Moratalaz), Vicálvaro, Antonio Machado (Carabanchel) y Javier de Miguel (Puente de Vallecas).

Fotocomposición de una plantación de lechuga en un huerto escolar
Fotocomposición de una plantación de lechuga en un huerto escolar

Este último, que empezó su andadura en 1995 en una escombrera del centro y por tanto es un huerto escolar de los más antiguos, ganó el VI Premio Nacional de Huertos Educativos Ecológicos 2019 en la categoría de educación infantil y primaria por su ambicioso programa basado en el principio de la innovación educativa. Con el lema ‘De la agricultura a la ecología’, los objetivos del colegio fueron germinando año a año hasta dar sus mejores frutos como el conocimiento de la agroecología, el huerto como herramienta didáctica, la dimensión ecosocial, la cadena de valores ambientales, la convivencia de la comunidad escolar y sobre todo la innovación y la formación con contenidos curriculares en ciencias naturales y sociales.