Hay días que desfilan ante sus ojos más de mil lunares. Si esta cifra se multiplica por las tres décadas que el doctor Francisco Bru lleva dedicado a la prevención del cáncer de piel, desde su consulta en el Centro de Diagnóstico Médico del Ayuntamiento, en la calle Montesa, el resultado es de unos once millones de nevus escrutados. Esta cifra convierte a este dermatólogo en uno de los mayores expertos de Madrid en la detección del ‘patito feo’ de los lunares: el melanoma. Háganle caso. Sus recomendaciones les pueden salvar la vida.

¿Qué es un melanoma?

Es el tipo de cáncer de piel más peligroso que existe. Pone en peligro la vida si se extiende a los órganos internos. El 70% de los que se diagnostican son de extensión superficial, es decir crecen a lo ancho y no profundizan, pero puede ser nodular y penetrar en la dermis. Si es este el caso, en solo un año desde su aparición nos puede dar un disgusto.

Es importante observarse los lunares y acudir a revisiones dermatológicas periódicamente

¿Tan agresivo es?

R.- Sí. Puede provocar metástasis pulmonares y cerebrales. La buena noticia es que casi siempre avisa y que si se detecta a tiempo tiene cura en la mayoría de los casos.

¿Cuál o cuáles son los desencadenantes de la aparición de un melanoma?

R.- Antecedentes en la familia, tener un fototipo de piel muy bajo (piel, pelo y ojos claros) y, por supuesto, los rayos ultravioleta, bien por una exposición prolongada al sol o bien en las cabinas autobronceadoras.

La gente está ahora más concienciada sobre los riesgos de tomar el sol y utiliza protectores altos. Sin embargo, la incidencia del melanoma aumenta…

En España se diagnostican entre cuatro mil y cinco mil melanomas al año, con un incremento anual del 5-10%. El tramo de edad de mayor incidencia se sitúa entre los 50 y 60 años. Estamos pagando ahora las quemaduras de hace tres décadas, cuando estaba muy de moda broncearse intensamente y sin ninguna protección. En países que fueron pioneros en campañas preventivas, como Australia, el melanoma está descendiendo.

¿Hay diferencias por género?

Es un poco más frecuente en mujeres. En ellas, los melanomas se suelen localizar en la espalda y miembros inferiores. En los hombres, en el tronco.

¿Qué personas deben estar especialmente alertas?

Aquellas que sufrieron quemaduras en la infancia, quienes tienen más de 50 lunares de más de dos milímetros y quienes tiene pocos lunares pero grandes y de aspecto irregular. Y, claro, quienes tienen predisposición genética y quienes por su profesión están obligados a exponerse al sol.

Autoexploración y prevención

¿Podemos sufrir un melanoma aunque no tengamos factores de riesgo?

Nadie está libre de sufrirlo, y también aparecen en zonas que no están expuestas al sol. Por eso yo recomiendo a todo el mundo una autoexploración cada tres meses con la regla que denominamos ABCDE. Debemos acudir inmediatamente al especialista si el lunar es asimétrico (A), o si es de de borde irregular (B), o si su color no homogéneo (C), si tiene un diámetro superior a 6 milímetros (D) y estar atentos a su evolución (E). Conviene contar con una persona que nos ayude a observar las zonas del cuerpo que no alcanzamos con la vista, o solicitar una revisión médica.

Siempre hay que evitar las horas fuertes del sol y usar alta protección solar con frecuencia

¿Las cremas con un índice protección alto previenen la aparición del melanoma?

Protegen de las quemaduras pero no filtran los rayos ultravioleta. Mi consejo es que se extienda una generosa capa de crema con el índice máximo de protección y que se renueve tras el baño, y, además, usar camisetas, sombreros, sombrillas y ponerse a la sombra en las horas centrales del día.

 

Además del melanoma, ¿hay otros cánceres cutáneos?

El 70% de los tumores cutáneos no son melanomas. Son en su mayoría carcinomas basocelulares y en menor medida carcinomas escamosos. Se curan muy bien. La mortalidad por cáncer de piel la causa el melanoma la mayoría de las veces.

¿Qué otras secuelas observa en una piel dañada por años de exposición al sol?

Cutis que llamamos romboidal, con arrugas profundas, muy marcadas, elastosis (pérdida de elasticidad), pigmentación irregular y lesiones precancerosas.

¿Un consejo para terminar?

Es vital proteger adecuadamente de la exposición solar a niños y niñas. Su salud futura está en juego.