Las características especiales del periodo estival potencian el consumo de determinados productos y servicios tanto por la propia climatología de la estación como por ser la época en preferentemente se disfruta del periodo de vacaciones. Ahora bien, este tiempo de descanso no debe ser excusa para que se relaje o deje de exigirse el cumplimiento de la normativa que regula la protección de los derechos de los consumidores.
Por esta razón, el Instituto Municipal de Consumo ha publicado una breve guía práctica en la que se dan una serie de consejos básicos para que éstos conozcan y puedan demandar el respeto riguroso de sus derechos que se centra especialmente en los servicios más demandados en verano.
En esta guía digital, denominada EL CONSUMO EN VERANO, bajo el lema “Disfruta del verano conociendo tus derechos”, se ofrecen algunas recomendaciones prácticas sobre los derechos y deberes de los ciudadanos a la hora de hacer uso de los servicios que mayoritariamente se demandan en la época estival, tales como los prestados por hoteles, restaurantes o agencias de viajes, así como sobre la seguridad de determinados productos que adquirimos mayoritariamente en verano como juguetes acuáticos, gafas de sol y protectores solares. A continuación se remarcan algunos de los aspectos tratados en la guía.
Servicios turísticos
En cuanto a los servicios turísticos se informa sobre el derecho a recibir información precisa sobre el precio y condiciones de la prestación antes de su contratación; la factura y el contrato por escrito; así como bienes y servicios de calidad conforme a la categoría del establecimiento y el cumplimiento de las condiciones ofertadas. A su vez, los usuarios de servicios turísticos están obligados a respetar las normas usuales de convivencia y las prescripciones particulares de los servicios contratados, siempre que estén de acuerdo con lo legalmente establecido, así como a pagar el precio estipulado, en el momento de la presentación de la factura o en el plazo pactado.
En la contratación por Internet, cada vez más frecuente, se recomienda que se haga a través de portales y páginas seguras (deben comenzar por https), en las que se muestren claramente los datos de la empresa. En este tipo de contratación asiste a los consumidores el derecho de desistimiento de sus compras online, para lo cual tienen un plazo de 14 días naturales sin tener que alegar para ello causa o razón alguna y, si la empresa no informa correctamente sobre la existencia de este derecho, el plazo se amplia a doce meses. Además, el comercio tiene que devolver las cantidades pagadas en 14 días naturales.
En la guía se tratan también específicamente productos cuya adquisición se hace típicamente en verano como gafas de sol, productos solares o juguetes de playa. Su adquisición no debe suponer una disminución de los requisitos legales de calidad que han de reunir ni menoscabo para la salud, la seguridad y los intereses económicos de los consumidores.
Así se informa, por ejemplo, que las gafas de sol y los juguetes de playa o piscina no pueden venderse en el territorio de la Unión Europea sin el marcado CE. Si es el caso, no los compre, pueden ser inseguros y no cumplir las obligaciones mínimas de calidad legalmente exigidas; o que en los protectores solares, las leyendas “Protección total” o “Pantalla total” son publicidad engañosa, ya que el uso adecuado de las cremas para el sol no garantiza al 100% una defensa frente a los rayos ultravioleta.
Conservar las facturas y contratos de compra
Con carácter general se recomienda a los consumidores que conserven toda la documentación relativa a sus compras (factura, publicidad, contrato…) necesaria para una posible reclamación. Se informa también sobre el derecho a reclamar y las vías para ejercerlo, así como de las ventajas que ofrece comprar en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo, para resolver sus conflictos de consumo de forma eficaz y gratuita.
En caso de que el consumidor considere vulnerados sus derechos puede acudir a la Oficina Municipal del Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Madrid, que cuenta con 22 sedes, una central (C/Príncipe de Vergara 140, 28002 Madrid) y una en cada uno de los distritos. Puede solicitar información personalizada sobre el caso concreto, mediante el sistema de cita previa o bien presentar su reclamación a través de cualquier oficina de registro, a través del portal de gestiones y trámites del Ayuntamiento de Madrid o por correo postal.
Se aconseja, en caso de controversia, intentar llegar a un acuerdo amistoso con la empresa y, si no es posible lograrlo, formular una reclamación de inmediato, preferiblemente en el lugar en que se produzca el conflicto, utilizando para ello las hojas de reclamaciones que obligatoriamente deben poner a su disposición los establecimientos comerciales.
María del Carmen Rebollo es Directora General del Instituto Municipal de Consumo.