Hoy es día grande para las más de 40.000 personas de nacionalidad china asentadas en Madrid. Comienza su año nuevo, el Año del Buey, y desde hace tiempo Usera, el distrito preferido por esta comunidad, se viste de fiesta para convertirse en un pedacito de China. La pandemia ha obligado a cambiar la forma, pero el fondo es el mismo. La fiesta sigue, eso sí, ‘online’. Y para acercártela un poco más, Elisa Zhou, de 35 años, residente en Madrid desde hace 15, la narra en primera persona.