Mide de 6 a 8 milímetros, es de color verde amarillento, hiberna desde octubre hasta marzo para reaparecer en primavera, alimentarse y reproducirse, y le encantan las hojas de los olmos. Se trata de la galeruca, un coleóptero que el Ayuntamiento pretende controlar para preservar los árboles, pues si bien no provocan su muerte, sí lo debilitan y facilitan la aparición de otras enfermedades.