Fijar un objetivo y perseguirlo a base de esfuerzo y constancia. Ese es el camino para el triunfo en cualquier profesión, en cualquier deporte… o en los eSports. Con esa filosofía en mente, miles de participantes se enfrentan estos días en las ligas municipales de eSports de Madrid. Estas se desarrollarán en dos entornos: el online y el presencial; estas últimas tendrán como sede el Campus de Madrid In Game, una iniciativa del Área de Innovación y Emprendimiento.
Más de 25.000 participantes ya han pasado por estas ligas, que este año llegan a su tercera edición. Títulos como Valorant, Fortnite, League of Legends o Pokémon serán las arenas de juego para los participantes en este 2025.
A caballo entre la creatividad del arte, la rivalidad sana de los deportes tradicionales y el conocimiento técnico de la informática, los eSports han demostrado en los últimos años ser una industria no solo con mucho presente, sino con mucho futuro.
Ligas municipales de ‘eSports’: espacios competitivos donde socializar
En palabras de Ángel Niño, concejal de Innovación y Emprendimiento, estos espacios suponen “una forma de que jóvenes y adolescentes apasionados de los videojuegos encuentren una forma de conectar entre ellos”.

Al igual que los centros deportivos municipales unen a individuos por la pasión compartida por un determinado deporte, el Campus de Madrid In Game reúne a chicos y chicas que tienen una forma de emplear su tiempo de ocio similar.
Pero no solo se trata de pasárselo bien. Tal como en las competiciones de ajedrez los participantes aprenden estrategias y técnicas para hacerse con un trofeo, los jugadores de los eSports tienen que conocer bien el videojuego y diseñar un plan con el que intentar batir a todos sus contrincantes. Los videojuegos requieren de ganas de pasárselo bien, por supuesto, pero también requieren de pericia, inteligencia, atención y capacidad de reacción.
Historias escritas en bits
Los videojuegos nacen en el siglo XX como una evolución de las máquinas recreativas. Las máquinas residentes de esos espacios llenos de luces de colores llegaron a los hogares a la par que la innovación tecnológica proponía a la sociedad nuevas formas de consumirlos: en una consola conectada a un televisor, en una consola portátil con pantalla integrada, en nuestros ordenadores o en nuestros móviles.
Las mecánicas de juego también fueron evolucionando y se fueron haciendo cada vez más complejas. De simplemente saltar con un personaje machacando un botón para avanzar por el nivel, los videojuegos pasaron a contar historias: de misterio, de terror, de superación o incluso las llamadas ‘novelas visuales’, un híbrido entre el cómic y el videojuego.
Y es que hay una asociación muy estrecha entre los cómics -novelas gráficas que tradicionalmente se han usado como crítica social- con el videojuego. Grandes superhéroes de la cultura pop basan sus historias en conceptos profundos como la lucha contra la injusticia, la soledad, perseguir un sueño o el deseo de mejorar la sociedad.
Muchos videojuegos están inspirados en cómics o en películas, reflejando estas historias que intentan generar un cambio social. Pero la industria se ha vuelto tan potente que también sucede lo contrario: videojuegos tan aclamados por su historia y personajes que han sido adaptados a novelas, películas y series.
Otros juegos simplemente combinan la tecnología, la música y los efectos visuales con la adrenalina propia de jugar a un deporte. Incluso, algunos combinan el mundo físico y el digital. Un ejemplo es el torneo phygital de baloncesto celebrado en Madrid, donde se combinaban la cancha y el videojuego en una apasionante competición.
Consciente del papel tan importante que han adquirido los videojuegos en la cultura, en la economía de España y Madrid -ciudad donde ya se han establecido algunas empresas del sector-y en la sociedad, el Ayuntamiento quiere impulsar tanto las habilidades de los que se quieren dedicar profesionalmente a desarrollar videojuegos, como de quienes quieren consumirlo, disfrutarlo y competir por ser el mejor jugador.
Madrid In Game lidera esta apuesta municipal por una industria que en Madrid cada vez tiene más potencia y presencia. Un proyecto que integra empleo, emprendimiento, talento y competitividad en un solo espacio, donde participan empresas, emprendedores y ciudadanos. Estos últimos son los que ahora llenan su campus con su pasión y sed de victoria, calentando los pulgares antes de batirse con sus contrincantes y convertirse en el nuevo líder de Madrid en su juego favorito. Así, cuando se celebren las finales de estas ligas municipales, los eSports de moda tendrán un claro maestro madrileño para este 2025.