Alguien dijo una frase que resume para muchos la realización de un ser humano: “Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”. Lo tercero suele ser complicado, pero lo segundo es la lógica aspiración de toda pareja que aspira a formar su propia familia. Y si la cumples y vives en Madrid, no necesitas efectuar lo primero, ya que el Ayuntamiento pone a tu disposición un árbol a elegir entre los 1,7 millones de ejemplares que forman el parque forestal bajo mantenimiento municipal. Esto es posible gracias al programa ‘Adopta un árbol’ que busca crear un vínculo de afecto entre la población madrileña y su masa de árboles a través de aquellos a los que más queremos: los niños. Por algo también les llamamos retoños, igual que a los esquejes de los que surgieron los árboles que ahora esperan una familia adoptante.

Árboles dedicados a niños nacidos a finales del siglo pasado
Árboles dedicados a niños nacidos a finales del siglo pasado

Esta iniciativa es sucesora de otra que se desarrolló a finales del siglo pasado, cuando el Consistorio dedicaba los árboles de nueva plantación a los recién nacidos de entonces, colocando una placa de cerámica blanca con su nombre, apellidos y fecha de nacimiento a los pies del ejemplar. En esta ocasión, el programa ‘Adopta un árbol’ destaca por buscar la complicidad de las familias con esta iniciativa medioambiental, ya deben ser estas las que, una vez llegue un nuevo miembro al hogar, las que den el paso de adoptar un árbol a su elección. Y para ello, tienen a su disposición los situados en alguna de las 5.200 calles arboladas de Madrid o de una de sus 3.800 zonas verdes y parques.

Zona arbolada en un parque público de Fuencarral-El Pardo
Zona arbolada en un parque público de Fuencarral-El Pardo

Aprovechando las posibilidades que conceden ahora las nuevas tecnologías, la aplicación web ‘Adopta un Árbol’ pretende conectar afectivamente a los nuevos madrileños y a sus familias con el arbolado urbano.

El proceso de adopción es muy sencillo. Los padres con niños menores de un año empadronados en la ciudad podrán adoptar un árbol para sus hijos en la web madrid360.es/adopta. En ‘Adopta un Árbol’, los progenitores podrán seleccionar, mediante identificación digital, un árbol de las calles o parques de la ciudad y adoptarlo en nombre de sus hijos.

La elección del ejemplar es muy fácil, ya que el usuario podrá navegar por un mapa virtual -que aparecerá centrado en la Puerta del Sol- en el que se muestran todos los árboles de la ciudad, cada uno de ellos representado con un icono. Al pulsar sobre cada ejemplar se mostrará una ventana emergente con sus datos más relevantes. Además, cualquier usuario podrá consultar los árboles que han sido adoptados y, siempre que así lo autoriza el adoptante, los datos de la persona que lo ha hecho.

Un mapa permite a las familias la fácil elección del árbol a adoptar
Un mapa permite a las familias la fácil elección del árbol a adoptar

Una vez realizada la adopción, la familia recibirá un certificado firmado por el alcalde en el que figurará el nombre del menor y su fecha de nacimiento, la especie del árbol adoptado, el barrio y el distrito al que pertenece, así como las coordenadas con su ubicación exacta. Puede ser un ejemplar cerca de casa, para contar con su proximidad, un árbol emblemático, para que su fuerza sea augurio de la vida próspera que se desea para el niño adoptante…

Este proceso no supondrá para los niños adoptantes y sus familias ningún derecho de posesión sobre el árbol elegido, pero sí un vínculo entrañable con el mismo y, por extensión, con todo el arbolado de la ciudad.

Plantación efectuada por personal municipal
Plantación efectuada por personal municipal

Y es que la idea incide en favorecer el vínculo entre las masas arbóreas y los vecinos de una gran ciudad que conserva un ejemplar de madroño en su escudo. Madrid se ha consolidado como una de las ciudades más arboladas del mundo, con 5,7 millones de ejemplares. Solo en el pasado mandato (2019-2023) se plantaron 210.500 árboles. La capital cuenta con 3.800 parques y zonas verdes que suman más de 6.000 hectáreas. La cobertura arbórea de la ciudad es del 26 % y más de la mitad de las calles, un 54 %, están arboladas. La ONU, de hecho, acaba de reconocer por cuarto año consecutivo a Madrid como Ciudad Arbórea del mundo y el Consistorio ya está ultimando la documentación para conseguir este certificado por quinta vez.

Para reforzar su compromiso con este patrimonio natural, el Ayuntamiento ha incrementado en más de un 48,3 % el presupuesto destinado a la limpieza viaria y recogida de residuos y a la conservación de zonas verdes, con un total de 915 millones de euros.

Como puede verse, este es un gran patrimonio que merece ser legado a los que vengan después. Y qué mejor manera de hacerlo que con la realidad de que un niño llegará a un lugar donde podrá tener, aunque sea simbólicamente, su propio árbol.