Las luces del escenario están apagadas. Se escucha un sonido característico, como un golpe seco, un punchline. El murmullo del público va creciendo. Otro golpe. La expectación se palpa en el ambiente. Golpe. El suelo vibra. Golpe. Un foco apunta a un artista que sale a escena tan solo con un micrófono y sus rimas. Es en ese preciso instante cuando la magia del rap comienza. La Asociación Garaje es una entidad que trabaja por transformar la sociedad a través de la educación no formal mientras denuncia la exclusión social. Todo ello canalizado a través de la música, del rap.

Mientras la movida empezaba a protagonizar la noche madrileña, en los barrios marginales de Nueva York, nacía en los años 80 un nuevo estilo de música urbana como modo de protesta y lucha contra el sistema y la situación del país. Con esa esencia, esta asociación, creada en 2011, se ha convertido en refugio, escuela y, a su vez, en una plataforma para jóvenes que no lo tienen fácil en la vida. En la I edición de los premios Chaleco de Oro, otorgados por el Ayuntamiento de Madrid, este proyecto se ha llevado el galardón a la buena práctica de voluntariado en la que colaboran 40 personas y que cuenta con una plantilla de 12 profesionales.

Premios Chalecos de Oro 2022 en la Caja de Música del Palacio de Cibeles
I edición Premios Chaleco de Oro 2022 en la Caja de Música del Palacio de Cibeles

Hasta ellos llegan personas que lo tienen más difícil que otros. Sin seguir los métodos tradicionales de enseñanza de intervención social, de dónde vienes o cuánto dinero tienes no importa cuando se entra por la puerta de su estudio. Sus proyectos son tantos que lo primero que dice Luz Herrero, responsable de formación de Asociación Garaje, cuando se le pregunta por el número de ellos es un “buf”. Sus iniciativas no se miden por la cantidad sino “por los logros obtenidos”.

Esos logros van más allá de la música urbana, aunque ésta sea un eje importantísimo en su actividad. Asociación Garaje también organiza eventos y realiza gestiones culturales. Desde realizar un certamen para fomentar el talento de los mayores a jornadas deportivas o dinámicas para pequeños y sus familias, entre otras muchas apuestas. Y, sin dejar de lado esa labor social, en el distrito de Retiro, por ejemplo, realizan dos proyectos. Latas es para los pequeños del distrito mientras que Mi lugar emplea el artivismo para reflexionar con las personas sin hogar residentes en el Centro de Acogida Municipal Juan Luis Vives. Además, tienen un sello musical alternativo y son una escuela de tiempo libre para jóvenes que quieren orientar su vida profesional hacia la dinamización social.

Para hablar de Asociación Garaje podría utilizarse un paralelismo con la música urbana. Lo que comenzó como un proyecto de intervención social en Torrejón de Ardoz, Madrid, ahora se ha extendido por toda la región. Al igual que el rap pasó de ser un estilo de minorías a ser de masas. Y, como pasa siempre con la música, para los que conforman Asociación Garaje su trabajo es una forma de vida. Como dice la propia Herrero: “La música es solo la excusa para mejorar la vida de las personas”. Esta asociación independiente, sin ánimo de lucro, es un refugio para jóvenes y no tan jóvenes. Ofrece un espacio de encuentro en el que se les da una oportunidad de futuro.

Tardes de Garaje

Tardes de Garaje (TDG) es un proyecto educativo-musical destinado para unir a jóvenes vulnerables, de entre 14 y 21 años, con profesionales de la pedagogía y del arte. De esta unión surgen innovaciones educativas, arte popular y sensibilización social.

Desde enero de 2018, este programa brinda gratuitamente a jóvenes de entre 14 y 21 años de diversos orígenes étnicos y culturales, un lugar donde expresarse y crear su arte. Este espacio les permite generar, comunicar y divulgar mensajes valiosos para su formación profesional, cultural y personal, aprendiendo a cómo aprovechar sus conocimientos.

Actualmente, TDG está divida en dos grupos. El junior lo componen 15 chicos y chicas de hasta 17 y en el senior están otros 15 mayores de esa edad. Pero, más allá de hacer música y como vértice del proyecto, está el trabajo social. A Tardes de Garaje llegan chavales de centros sociales, de menores o de centros de salud mental para desarrollarse personal y laboralmente porque aquí les ayudan a mejorar sus relaciones con las personas y a mejorar la confianza en sí mismos. A través de la música, ponen voz a temas de actualidad, al sexismo o al racismo, entre otras inquietudes de la juventud actual.

Además, con sus miembros hacen un trabajo muy personalizado con objetivos que cumplir para cada uno de ellos. Hasta allí llegan chicos y chicas que no han terminado los estudios o sin papeles y, desde TDG, les ayudan contratando a un abogado.

El rap sin machismo ni insultos

Una de las cosas que, sin duda, los jóvenes amantes del rap conocen son las batallas de gallos, competencias de freestyle donde dos o más personas improvisan letras para “golpear” al rival verbalmente y ganar el título. En estos eventos es más que común encontrar insultos y descalificaciones y la presencia femenina casi brilla por su ausencia. Contra eso lucha también la Asociación Garaje.

Para Herrero hay prejuicios sobre el rap que son más fáciles de superar que otros, aunque reconoce que hay hándicaps educativos con respecto a este género. Por eso, ellos defienden decir lo que se piensa sin ofender ni agredir verbalmente a nadie.  Para ello, hacen hincapié no solo en la interpretación frente al micrófono sino en lo que viene antes, “en el análisis y en una actitud crítica”, afirma.

Otro de los trabajos que les ha llevado tiempo desarrollar, y que todavía pelean cada día por ello, es el papel de las mujeres en el rap. Hace cuatro o cinco años solo el 25 % de los jóvenes de la asociación eran mujeres. Ahora esa tendencia ha cambiado, las mujeres están más dispuestas a subirse al escenario, y ese porcentaje casi está al 50-50. Como parte de esa concienciación social, en 2019 lanzaron una campaña con chicas de Tardes de Garaje para luchar contra la violencia de género. Una y otra vez fue un rap, con videoclip incluido, de cuatro jóvenes contando las fases del maltrato para que las adolescentes reconozcan los signos.

Se pueden consultar más proyectos en la web de Asociación Garaje.