El Ayuntamiento de Madrid sigue apostando por una ciudad más sostenible y con un aire más limpio con Calle 30 Natura. Para ello, el Consistorio va a invertir 30 millones de euros en cubrir de vegetación 100.000 metros cuadrados de una de las arterías principales de la capital, la M-30. Por ella, circulan al día más de un millón de personas. En esos jardines verticales se instalarán sensores de contaminación para que, sobre todo las personas que viven o pasan a diario por allí, sepan cuáles son los niveles de polución de la zona.
La primera fase ya se ha puesto en marcha en la avenida de la Ilustración. El proyecto piloto, dotado con 3,8 millones de euros, se está llevando a cabo en los 400 metros cuadrados de muro entre las glorietas de Mariano Salvador Maella y de Nueva Zelanda. El Ayuntamiento comenzará la segunda parte de Calle 30 Natura en 2024 hasta cubrir de vegetación esos 100.000 metros cuadrados de hormigón previstos.
Además de reducir las emisiones de CO2, el proyecto tiene otros objetivos: hacer el trayecto más agradable visualmente y evitar que los muros se vandalicen con pintadas. Todo esto sin dejar de darle más color a zonas que, por arquitectura, son más grises.
Paneles abatibles y vegetación funcional
Los muros verdes tendrán unos paneles abatibles donde estarán instalados los sensores de contaminación. Es un sistema de fácil acceso para que se pueda revisar y hacer el mantenimiento de dichos paneles.
Por su parte, los jardines verticales emplearán especies de vegetación funcionales con alta resistencia, bajo consumo de agua y que se adecuen a las condiciones del entorno. Esas pantallas naturales tendrán un sistema de riego automatizado y monitorización para conocer en tiempo real el estado de las plantas y así poder mantenerlas en condiciones óptimas.
Apostando por una ciudad más verde
Calle 30 Natura se suma a otras de las apuestas para reducir la contaminación que ya ha hecho el Ayuntamiento en el marco de Madrid 360. Dos de las claves para que Madrid haya cumplido por primera vez con la Directiva europea sobre calidad del aire son la limitación de vehículos contaminantes y las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección en el distrito Centro y en plaza Elíptica. De hecho, 2022 ha sido el primer año en el que no se ha activado el protocolo por polución.
Los vehículos más contaminantes, con la etiqueta ambiental A que no estén empadronados en Madrid ni paguen el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), no pueden circular ni por el interior de la M-30 ni por la propia vía de circunvalación. Esta aplicación ha permitido reducir los valores de NO2 en la almendra central un 13,4 %.
Otro ejemplo de esa apuesta por una ciudad más verde es que el Ayuntamiento ha plantado alrededor de 150.000 árboles durante este mandato. Además, se han concluido 64 de las 89 obras de mejora y conservación de los espacios verdes de la capital.
Madrid es una de las capitales europeas que más destaca por su patrimonio verde superando las 6.000 hectáreas, es decir, 18 metros cuadrados de parques y zonas verdes públicas por habitante de la ciudad. Con Calle 30 Natura, el Ayuntamiento amplía su proyecto para que Madrid siga respirando.