El único problema de Madrid a la hora de comer es elegir. En cualquier época del año, la oferta es tan grande, variada y atrayente que el dilema radica en un simple ¿dónde? Desde mañana y hasta el día 2, la vuelta de Gastrofestival, y van ya doce ediciones, lo complica más: 571 actividades, que alían gastronomía y cultura, de la mano de 450 establecimientos e instituciones, desde bares y restaurantes hasta museos, tiendas, cines y teatros. Y por supuesto, mercados municipales. Es una iniciativa del Ayuntamiento y de Madrid Fusión.
No es solo comer, es aprender a comer, a cocinar, a hallar productos nuevos y adentrarnos en su historia y orígenes, a valorar sus beneficios para la salud y a descubrir nuevos cafés, restaurantes, incluso tiendas de menaje. Es amor en mayúsculas por la gastronomía.
La exquisitez de las tapas o los bocatas
La exquisitez no implica siempre mantel de hilo, vajilla de tres platos y delicada cubertería. La exquisitez llega a los platillos y pequeñas pizarras donde los restauradores madrileños han elevado la tapa a la estratosfera culinaria. Compruébalo en Degustapas. Tienes difícil la seleción porque platos tradicionales como el cocido, los callos o las croquetas se visten de formas a veces impensables, siempre deliciosas. Y para complicarlo aún más, tienes otras lejanas, imaginativas, osadas, como las gyozas o la cucutapa de ternera. ¿Imaginas ternera, champiñón, huevo duro, aceitunas y crema de Roquefort dentro de un cucurucho de helado? Pues, eso mismo.
Y, ¡cómo no! Exquisitez en los siempre socorridos bocadillos, estrellas de las barras, tentempié en caso de prisa, accesibles a cualquier bolsillo. Compruébalo en Gastrobocatas: desde los clásicos de calamares o jamón hasta los más sofisticados: el chumango -cordero mechado y queso de oveja- o el BTL, bocadillo estadounidense de beicon curado en ponzu y ahumado 24 horas, lechuga, tomate y mayonesa.
Si no te obsesiona la báscula, ofertas, muchas ofertas en las Ruta golosa, con los mejores postres y meriendas. Y, ¡qué mejor compañía para el dulce que la de un buen café! Sigue aquí la ruta. Y te quedan fuerzas y ganas, un cóctel para el ocaso del día.
Mercados municipales, seguros de la mejor calidad
Si escasea el tiempo, una sugerencia: los mercados municipales. Además de tener de todo, casi todo el Gastrofestival está en ellos. Encontrarás presentaciones de vinos, aceites, sidras; podrás hacer un alto probando el maridaje entre cervezas y productos de mercado, o asistir a un espectáculo de coctelería.
Y, sobre todo, aprender del saber culinario de nuestros mayores con el taller impartido por los socios del Centro de Mayores de Antón Martín; de los grandes chefs en dos showcookings: Tapas chulapas: con quesos de Madrid y con casquería y Tapas inspiradas en la moda de los 80-90 y siglo XXI o de los secretos de la cocina sin gluten en el taller clown Sencillamente sin gluten.
Y para inocular el amor a la cocina a los pequeños, talleres como Gastro-kids sin fuego; Cocinando cuentos con todas las letras, o Con la comida sí se juega, esta última es una propuesta del Real Jardín Botánico para favorecer una alimentación saludable en la que conocer además las plantas comestibles que alberga el jardín.
Una relación íntima: gastronomía y cultura
Un apartado específico, Gastrocultura, ofrece decenas de ejemplos de esa íntima relación de la gastronomía con la cultura en todas sus facetas: arte, fotografía, cine, literatura, música…
Empecemos por la literatura, porque la protagonista es Emilia Pardo Bazán, en el año en el que se cumple el centenario de su fallecimiento. Pionera en casi todo, la cocina no podía ser una excepción. A esta escritora gallega le debemos uno de los primeros ensayos culinarios en castellano: La cocina española antigua. Casa Emilia. Guisos e historias alrededor del fuego, es una brecha temporal que se abrirá el 23 y el 24 de abril, y que nos trasladará a un pazo y merendero virtual, donde degustar fragmentos de sus obras y compartir historias al amor en la sobremesa.
Y como Iberoamérica está muy presente al ser Madrid Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica, además de conocer sus restaurantes e ingredientes favoritos, viajaremos en el Museo de América con gastrorrutas por la América Virreinal, la América Prehispánica o la Etnología Americana.
Más ideas. Contemplar y degustar se unen en el Thyssen-Bornemisza y en el Prado. En el primero con Descubre el Madrid centenario a través del arte… ¡y tu paladar!, un recorrido por las obras vinculadas a la gastronomía que concluirá con un almuerzo en La Bola. En el segundo, Delicias del Prado nos lleva de visita por obras relacionadas con la gastronomía con cierre en la cafetería donde paladear una pieza de repostería, inspirada en El Jardín de las Delicias.
En el Museo Arqueológico, viajarás con Una historia diferente de la alimentación en Egipto y Grecia; el Naval se fija en los niños de entre 8 y 12 años con A bordo de la Nao ‘San Diego’, donde, como si estuviéramos en un barco del siglo XVI, el Galeón de Manila, los pequeños descubrirán su misión comercial, sus mercancías, sus comidas.
Cocinas con sabores lejanos, relacionadas con la literatura, el cine o el teatro. Es el caso de Cine asiático y gastronomía, recomendaciones cinematográficas de ese continente a través de un PDF que se publicará en redes sociales con reseñas de películas en las que la comida es puente entre culturas o epicentro de relaciones entre personajes. ‘Sabores de Sefarad es un texto en cuya presentación habrá una degustación de platos sefardíes. Y, sobre las tablas, obras de mi microgastroteatro: El fogón de María; ¿Voy contigo? No, tú no; Con las manos en la nada, y Entrevinos
¿El paladar? No, todos los sentidos
Vuelven las Experiencias Sensoriales. ¿Cuánto pueden dar de sí chocolate y vino juntos? ¿Qué tal una cata a ciegas de vermú de grifo o, no tan a ciegas, de quesos artesanos? ¿Y una salida al Hipódromo de la Zarzuela para disfrutar de las carreras, la gastronomía y el ocio?
Y si algo se demuestra día a día es que no poder tomar ciertos alimentos no implica monotonía, que se puede comer sano y rico. Descúbrelo en los Platos cardiosaludables o en Y para celiacos..,
Después de esto, ¿por dónde empezar a comerse Madrid?