Ha sido una constante en la historia de la humanidad. Compartida durante siglos, consentida durante muchos más y una realidad lacerante que va despertando conciencias y, por tanto, medidas para combatirla. Es la violencia contra las mujeres.
En esta semana en la que se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Ayuntamiento pone el foco en un segmento de edad, las mayores de 65 años, cuya situación es doblemente dolorosa pues a la crueldad de la violencia se une su persistencia en el tiempo.
Para conmemorar ese día internacional, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña en la que resalta la conexión género-edad y refleja el principal rasgo de la violencia que sufren estas mujeres: su invisibilidad. Su objetivo es levantar el velo que cubre esa realidad y concienciar a la sociedad de la necesidad de su implicación en la detección y lucha contra el problema. Aislamiento, Miedo, Silencio, Angustia, cuatro términos que se repiten en la campaña y que reflejan el calvario diario que viven estas mujeres.
La campaña concentra sus actividades en esta semana para lograr un mayor impacto. Se despliega por toda la red de publicidad exterior del Ayuntamiento -MUPIS, marquesinas y las pantallas de Callao- y a través de más de 200 de cuñas radiofónicas.
Miedo, aislamiento, angustia, sentimientos cotidianos de estas mujeres
El miedo, ese veneno diario
El protagonismo que alcanzan las mujeres mayores en esta campaña está más que justificado. Un estudio realizado hace tres años por Cruz Roja, entidad que presta el Servicio Telefónico de Atención y Protección a Víctimas de la Violencia de Género (ATENPRO), evidenció que uno de los sectores con mayor vulnerabilidad entre las víctimas de violencia de género es el de las mujeres de edad. Realizado con mujeres atendidas en dicho servicio y en el proyecto de ‘Buen Trato a las Personas Mayores’, el estudio constató la larga trayectoria de violencia que padecía gran parte de ellas: el 55 % sufría violencia desde hace más de 30 años y el 40 % oscilaba en una horquilla que va de 1 a 29 años.
Quizá por la tolerancia social de su época, por la falta de independencia económica y de estudios y por ese veneno cotidiano que es el miedo, “una emoción mayoritariamente presente entre las mujeres encuestadas (98 %)” según recoge el estudio, lo cierto es que las mujeres mayores recurren menos no ya a los juzgados, sino a los servicios de ayuda: sólo un 33,8 % lo ha hecho frente al 46,8 % de las víctimas más jóvenes.
Basta una llamada
Esa invisibilidad, amparada por el silencio, es la que pretende romper el Ayuntamiento con esta campaña que da cumplimiento a las 21 medidas contra la violencia de género aprobadas hace un año y a los Acuerdos de la Villa del pasado 7 de julio.
El Ayuntamiento tiene una red consolidada de recursos a los que las víctimas pueden acudir directamente, sin obligatoriedad de pasar antes por los servicios sociales. El mayor es el Servicio de Atención a Víctimas de Violencia de Género 24 horas (SAVG24H) que ahora va a incorporar por primera vez una unidad móvil, esencial sobre todo para estas mujeres mayores o para quienes tienen alguna discapacidad, dado que son a las que más les cuesta desplazarse y las que más pueden necesitar atención in situ cuando se produce una agresión.
El SAVG24H es un servicio especializado que funciona las 24 horas de todos los días del año y que va a reforzar su plantilla con cuatro profesionales más, pasando de 27 a 31. Atiende en primera instancia y da acceso a otros recursos de la red especializada. A él pueden acceder directamente, sin necesidad de cita previa, todas las mujeres que lo necesiten.
En junio se creó un recurso de emergencia, que va a continuar, ante el incremento del 47 % en el número de llamadas al 016 motivado por el confinamiento. Es un nuevo alojamiento de emergencia en viviendas compartidas con 15 plazas en régimen de semiautonomía.
Además, cuenta con un centro de crisis 24 horas destinado a mujeres, independientemente de cual sea su situación administrativa, que hayan vivido un intento o una situación de violencia sexual reciente o pasada, al que para acceder basta una llamada al 900 869 947 o a través de WhatsApp al 602 22 44 17.
Prevención, concienciación´, ayuda, todo eso y más lo proporciona la Red de Espacios de Igualdad, 17 recursos en 16 distritos que, en los primeros ocho meses de este año, realizó 27.300 intervenciones psicológicas, jurídicas, de desarrollo profesional y acogida. Allí han elaborado dos guías para facilitar estrategias de autocuidado durante el confinamiento y asesoramiento en materia civil, laboral, extranjería y violencia de género.
Mirando al futuro
La violencia contra la mujer es una lucha que no admite autocomplacencia ante los avances, sino acción constante. El Ayuntamiento trabaja actualmente en un diagnóstico de la situación de las mujeres mayores que sufren violencia de género en nuestra ciudad para tener una foto más clara de la situación y así diseñar mejor las políticas y recursos.
El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha reiterado el apoyo municipal a la creación de un centro de emergencia para víctimas de trata y otros abusos de derechos humanos en contextos de prostitución, imprescindible para completar la red de atención que ya cuenta con una unidad móvil, el Centro Concepción Arenal, el alojamiento protegido Casa Pandora y el piso semiautónomo Malala.
Además, ya se ha tramitado la creación del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres, un órgano colegiado que servirá de espacio de reflexión y medición permanente del impacto de las violencias sobre las mujeres en Madrid y se va a desarrollar un proyecto transversal, ‘Madrid, Violencia Cero’, que persigue crear un marco coherente de prevención en el ámbito educativo.
Y por supuesto, se va a continuar con las campañas de concienciación, como las llevadas a cabo para San Valentín, que el próximo año quieren visibilizar la ciberviolencia de género. Recuerda #NoEstásSola.