Es uno de los dos cerros testigo –elevaciones solitarias que debido a la erosión se hallan en una zona plana- que se mantienen en la ciudad. Con sus 726 metros de altura y compartiendo el espacio de dos distritos, Villa de Vallecas y Vicálvaro, el cerro Almodóvar es un buen testigo de la historia de Madrid desde sus tiempos más remotos. En él, por ejemplo, se han encontrado yacimientos con utensilios de sílex, labrados hace unos 30.000 años, y restos de fósiles del Cuaternario del Valle del Manzanares. Desde él, uno de los pintores que mejor han retratado esta ciudad, Antonio López, se cargaba de inspiración. El deterioro de décadas ha acentuado hoy su desertificación. Su mañana, sin embargo, pinta muy distinto: es el kilómetro 0 del futuro Bosque Metropolitano, uno de los nuevos pulmones de la ciudad. Y en ese futuro cuenta la palabra de los vecinos.
Las acciones municipales quieren incorporar las aportaciones de los residentes de los dos distritos de cara a ese nuevo futuro del cerro. Desde el pasado 5 de junio y hasta el próximo día 19 de junio, el Ayuntamiento ha convocado una consulta para que la ciudadanía de Villa de Vallecas y Vicálvaro pueda decidir sobre las actuaciones prioritarias, desde limpieza, seguridad o protección medioambiental hasta posibles usos y espacios, como un posible centro de interpretación, accesos peatonales y ciclistas, celebración de actividades culturales o divulgativas, etcétera. Los resultados de esta consulta servirán para identificar necesidades que se incorporarán dentro de las bases de un concurso internacional.
Si eres mayor de 16 años y quieres hacer oír tu opinión, solo tienes que inscribirte en el portal de Gobierno Abierto Decide.Madrid.es. Solo en los dos primeros días se han recibido cerca de mil aportaciones vecinales.
Primeras medidas
Tras un estudio del terreno, desde el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano ya se van a adoptar las primeras medidas urgentes como prohibir el tráfico rodado, canalizar las vías peatonales y ciclistas, y restaurar los dos actuales accesos, en los que se instalarán zonas verdes, dejando como principal el de la calle del Cerro Almodóvar, mientras que el del Pinar de Santa Eugenia se convertirá en entrada secundaria.
Esta primera fase de intervención contempla también un plan de drenaje y de plantaciones arbustivas para impedir el desmoronamiento de los taludes existentes. La restauración de caminos y laderas desprovistos de vegetación supondrá la plantación de árboles de gran tamaño –chopos y olmos garantes de sombra- como primer estrato y, como segundo, almendros, cipreses u olivos, junto con arbustos como tamarindos, olivillas y genistas.
La intención es conectar el cerro Almodóvar con el parque forestal de Valdebernardo, el Pinar de Santa Engracia y el Parque Forestal de Vicálvaro. Además, esta área de Gobierno está trabajando ya en un Plan Especial de Protección Arqueológica del cerro.
Bosque Metropolitano de Madrid
La remodelación de este paraje natural es el punto de partida del Bosque Metropolitano, un corredor verde de 600 hectáreas de extensión circunvalando la ciudad. Cuando alcancen la madurez, los 450.000 árboles que albergará el bosque podrán absorber 170.000 toneladas de CO2. Un proyecto que alinea a Madrid con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos en el Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Durante este mandato, se plantarán cerca de 100.000 árboles de especies autóctonas, principalmente, encinas, álamos, acebuches, madroños, pinos piñoneros y carrascos, algarrobos, sauces, fresnos, olmos y otras arbustos y matas como retamas, majuelos, adelfos, romeros, tomillo, enebros o jaras.
Estrategia del Desarrollo del Sureste
Junto a su integración en el Bosque Metropolitano, la recuperación del cerro Almodóvar forma también parte de la Estrategia de Desarrollos del Sureste (EDSE), impulsada por el Ayuntamiento, a través del Área Delegada de Coordinación, Transparencia y Participación Ciudadana, en colaboración con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y con diversas entidades vecinales.
Esta Estrategia persigue reducir los desequilibrios históricos que afectan al Sur y al Este de Madrid, auspiciando el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de los distritos que conforman esta parte del mapa metropolitano. La recuperación del Cerro Almodóvar se incardina dentro de uno de sus ocho ejes: la recuperación ambiental, creando a su alrededor dos cuñas verdes.
Simbolismo especial
Además de su importancia arqueológica, el cerro Almodóvar ha sido testigo de nuestra historia más reciente. Fue, por ejemplo, una de las zonas militares que conformaron la defensa de Madrid durante la Guerra Civil. También es una importante referencia para los artistas madrileños al ser un lugar emblemático para las vanguardias culturales de principios del siglo XX, cuyo máximo exponente fue la Escuela de Vallecas, una corriente pictórica a la que se unieron poetas de la Generación del ’27, y para el movimiento de artistas coetáneas conocidas como las Sinsombrero. Además de ser la plataforma desde la que Antonio López absorbía en su mirada parte de lo que luego trasladó a los lienzos.