Seguramente han visto alguna vez un perro en la calle que parece estar perdido, asustado, que huye del contacto con las personas. Y quizá lo ve en buen estado, bien alimentado, limpio. O puede que sea justo al contrario y lo vea desnutrido, herido. Sea cual sea la situación, lo mejor en estos casos es llamar a la Unidad de Medio Ambiente (UMA) de la Policía Municipal. Esta unidad, que lleva funcionando ya cuatro décadas, se encarga de la protección de los espacios verdes, la fauna y flora de la ciudad de Madrid, así como del cumplimiento de la normativa de contaminación ambiental municipal.

Jose Antonio Contera, de la Unidad de Apoyo a la Seguridad, señala que “la policía tiene que estar formada en temas de animales, porque si se encuentra un perro abandonado tiene que saber cómo actuar y poder llegar a identificar si está ante un caso de maltrato y abandono”. Para ello, los policías municipales reciben cursos de formación, para poder atender de la forma más efectiva las incidencias relacionadas con animales.

En el caso de los perros, quizá los más relevantes en número, Conteras señala que “si el perro está bien cuidado y lo vemos nutrido, y además lleva chip, la intervención es muy sencilla porque llamamos a los compañeros de la UMA, que tienen lector de chip, y se avisa al dueño. Afortunadamente esto ocurre mucho y cada año recuperamos unos 150 perros perdidos”.

El problema viene cuando los policías municipales sospechan que puede haber un caso de maltrato. “A veces nos encontramos perros atados en un patio que viven entre sus propios excrementos, o en un descampado donde no tienen un sitio donde cobijarse del frío o calor,  o los vemos heridos… en estos casos hay que intervenir de otra manera, porque además en muchas ocasiones no llevan chip para poder identificar a sus propietarios”.

En entonces cuando los perros son trasladados al Centro de Protección Animal municipal (CPA), donde se les acoge hasta ver qué solución se les puede ofrecer. El problema es que este centro está casi siempre al límite de su capacidad, algo que se ha agravado con la Ley de Sacrificio 0 de la Comunidad de Madrid.

“La ley ha sido muy bien acogida, era necesaria y  además esta nueva sensibiliza más  a la ciudadanía en la tenencia responsable –explica Jorge Calvo, agente de la UMA- pero claro, eso ha hecho que ahora haya muchos más animales”.  “Y la nueva ley –continúa- ahonda bastante en el tema de las consecuencias del maltrato, y el abandono por supuesto,  que es un tipo grave de maltrato. Y recuerda que el abandono puede llegar a ser un delito y contempla sanciones económicas y otro tipo de consecuencias judiciales”.

Informarse antes de adoptar

Algo con lo que está muy de acuerdo María José Montes, encargada del programa de adopción municipal que se lleva a cabo a través del Centro de Protección de Animales (CPA). “Yo creo que alguien que quiere adoptar tiene que ser muy consciente del estilo de vida que lleva –señala esta veterinaria-. Hay que tener en cuenta que un perro vive muchos años, no es algo para unos meses. Y que es un animal social, que necesita compañía.  Así que lo importante para mí es buscar un animal cuyas características se adecuen a nuestros hábitos de vida, al menos en el momento en el que se decide adoptar. Si alguien va a salir de casa por la mañana y vuelve por la noche, se debería plantear por ejemplo adoptar un gato. Además tiene que tener en cuenta aspectos como que el animal puede presentar problemas de comportamiento, y se deberá buscar un educador; o se pondrá enfermo y quizá necesita unos cuidados que son muy costosos”.

Las y los trabajadores del CPA proporcionan bienestar y cariño a los animales

María José señala que el CPA no registra picos de abandonos de animales así como tampoco fechas señaladas en las que se incrementan mucho las adopciones. “Está claro que ahora hay más sensibilización y el tema del abandono está más controlado, pero aún así, siguen siendo muchos los animales que tenemos que acoger, por muy diversos motivos, y a veces es muy difícil por la capacidad que tenemos”.

En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid está trabajando para ampliar la capacidad de este centro y mejorar las infraestructuras y poder ofrecer así soluciones a este problema.

José Antonio Contera señala que “ahora trabajamos mucho con las protectoras, que nos echan siempre que pueden una mano y colaboran con nosotros quedándose a los perros mientras se soluciona el expediente administrativo”.

Pero la UMA además no atiende únicamente requerimientos de perros o gatos. También atienden peticiones de aves rapaces,  reptiles, cerdos vietnamitas, o incluso en una ocasión tuvieron que atender el caso de una cría de león ya que una persona les alertó que lo había visto en la azotea de una vivienda.

Una voluntaria del CPA cuidando un perro del centro

“No solo  los perros, sino los animales en general, tienen derechos, -explica Calvo- y tienen derecho a una vida digna. Hay una legislación que cumplir cuando una persona decide tener un animal de compañía, y es una cosa muy seria en la que hay que valorar diversos aspectos antes de decidir una adopción”.

Si quieres saber cómo adoptar un animal del CPA, muy pronto de lo contamos. Mientras tanto, aquí te dejamos una guía  para que veas lo fácil que es y los animales que hay ahora mismo en adopción:

http://www-2.munimadrid.es/VeterinariaWeb/galeria.jsp