Cuando se produce un incidente se activa un proceso de coordinación en el que participan los servicios de emergencia, que va mucho más lejos de la propia intervención. Hablamos de incendios, asistencias sanitarias, accidentes, etc. Es el caso de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y SAMUR-PC. El vehículo Quebec de SAMUR-PC, por ejemplo, es una de las unidades que ejerce de enlace entre los Bomberos y SAMUR-PC. En esta unidad trabaja un técnico de procedimientos especiales, siempre hay al menos uno de guardia, que realiza tareas que se encuentran a medio camino entre la intervención de Bomberos y la asistencia sanitaria de SAMUR-PC.

Cuando Bomberos llega a un incendio su prioridad es el rescate de las víctimas, cortar la propagación del incendio y extinguirlo. Una vez realizan estas funciones, el Quebec accede a la vivienda para medir los gases. En los hogares de hoy en día, hay muchos elementos sintéticos que producen ácido cianhídrico, sulfhídrico o formaldehidos, que juntos pueden agravar la patología de las víctimas tras su inhalación.

El Quebec, si hay víctimas, hace una medición de los gases que hay en la vivienda que, junto con la analítica sanguínea que se le ha realizado en la UVI de SAMUR-PC a la víctima, completa un diagnostico precoz que ayuda al médico a anticiparse y aplicar el tratamiento más adecuado.

Esas mediciones también permiten el acceso a las viviendas por parte de los habitantes una vez el fuego se ha extinguido. Es frecuente que durante la evacuación los ocupantes hayan dejado abiertas las puertas de sus viviendas, por lo que es necesaria la medición de gases para asegurar la seguridad.

En ocasiones una persona sana no sufre ningún daño, pero en el caso de enfermos, niños o ancianos, la exposición a esas bajas cantidades que quedan tras un incendio, puede suponer algún problema como cefaleas, vómitos o náuseas.

Este trabajo coordinado garantiza la seguridad de los ocupantes de un edificio o vivienda. Coordinación que también se da cuando se producen alertas por olor a gas, o incluso por olores de personas que han fallecido en su vivienda. En este último caso, el riesgo es biológico, y también es necesaria una descontaminación. Es la B de los NRBQ, pero esa historia, ya la hemos contado.