trashumancia
Los rebaños de camino a Madrid

La Fiesta de la Trashumancia ha estado desde un principio llena de simbolismo para dar a conocer nacional e internacionalmente la importancia histórica, cultural, social y ecológica de la gestión de los pastores españoles con sus ganados, así como de las vías pecuarias, bienes de dominio público con 125.000 km de longitud y 420.000 ha de superficie, un patrimonio único en el mundo, protegido desde 1273.

Los rebaños trashumantes que participan en la Fiesta vendrán andando a Madrid desde las montañas de León,  atravesando el Puerto de los Leones en la Sierra de Guadarrama, para entrar en la Casa de Campo el viernes 21 de octubre. El domingo 23 saldrán a las 10,30h de la Casa de Campo por el Puente del Rey para subir por la Cuesta de la Vega hasta la calle Mayor, Puerta del Sol y calle de Alcalá, estando prevista su llegada a Cibeles entre las 12,30h y las 13h.

Durante esta celebración por las calles de la capital abren paso los Mayorales y Sarrujanes de las montañas de Cantabria, con sus mastines para defensa frente a los lobos, que recorrían las cañadas eligiendo los mejores pastos de invierno en las dehesas del sur, arrendando montaneras y espigaderos y denunciando cualquier intrusión de las vías pecuarias. Después los pendones concejiles del municipio de Astorga son seguidos por los arrieros maragatos, que garantizaban con sus poderosas recuas de mulas el tráfico de las mercancías más valiosas desde los puertos de Galicia. Luego el Grupo Tenada en defensa de la cultura popular de las montañas de León y por la Cabaña Real de Carreteros, fundada por los Reyes Católicos, representada por las carretas con bueyes serranos de Quintanar de la Sierra (Burgos) y de las vacas avileñas de la Sierra de Gredos (Ávila). Y al final los grupos populares de Vilviestre del Pinar y su comarca, así como de los ganaderos montañeses de vacas tudancas de la comarca de Campoo en Cantabria.

trashumanciaLos pastores de los rebaños de ovejas merinas trashumantes harán entrega a los representantes del Ayuntamiento de los “50 maravedís al millar” estipulados por la Concordia de 2 de marzo de 1418 entre los Hombres Buenos de la Mesta y los Procuradores del Concejo de la Villa, acompañados por los mayorales y rabadanes de Tolbaños de Arriba, una de las últimas localidades que ha mantenido viva la trashumancia desde la Sierra de la Demanda, en el límite de Castilla y La Rioja, hasta la Comarca de Alcántara, frontera de Portugal.

Este acto que tradicionalmente se celebraba en la Plaza de la Villa se traslada este año a la sede del Ayuntamiento en el Palacio de Cibeles, donde la alcaldesa  Manuela Carmena, acompañada de los miembros de la Corporación así como de otras autoridades invitadas, recibirá de los Hombres Buenos de la Mesta el pago de los 50 maravedíes en concepto del derecho de paso de los rebaños por la capital.

Previamente, en el Patio de Operaciones del Palacio de Cibeles tendrá lugar un taller infantil, donde los niños inscritos en el mismo estarán elaborando con lanas cedidas por la Real Fábrica de Tapices un tapiz correspondiente a la quinta serie de Cartones para Tapices de Francisco de Goya “Niño montando un carnero”.

 

trashumanciaLa presencia de las ovejas en las calles de la capital, acompañadas de carros de bueyes, mayorales, mastines y grupos folclóricos de las comarcas trashumantes, es en sí misma un espectáculo insólito de enorme vistosidad y atractivo, que acerca el mundo rural y sus valores a la ciudad. Además las ovejas pueden hacer una importante aportación al patrimonio medioambiental de la ciudad. En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto reintroducir de forma permanente un rebaño en la Casa de Campo. De este modo, este parque forestal, protegido como Bien de Interés Cultural, contará con un eficaz medio para la prevención de incendios. Las ovejas contribuirán a la limpieza de los pastos así como a la regeneración del suelo, enriquecido con los nutrientes procedentes de su estiércol.

Un año más, las ovejas recorrerán la Cañada Real que discurre por la calle de Alcalá, poniendo en valor el patrimonio medioambiental de la práctica de la trashumancia y de la extensa red de vías pecuarias.