Las áreas de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid trabajan de manera transversal y en coordinación para prestar los mejores servicios a la ciudadanía. Un buen ejemplo de esta labor de cooperación son los arreglos que la dirección general de Patrimonio (que depende del Área de Economía y Hacienda) está realizando en el Centro de Acogida de San Isidro (Equidad, Derechos Sociales y Empleo), el mayor de la capital para la atención a personas sin hogar.
Ubicado en el paseo del Rey, 34 (distrito de Moncloa-Aravaca), Patrimonio acaba de invertir algo más de 74.000 euros en la sustitución de tres calderas para agua caliente y calefacción del albergue de San Isidro. Esta cantidad también ha incluido la modificación de la instalación eléctrica en la sala de calderas; la revisión de los circuitos de energía solar para la producción de agua caliente sanitaria (duchas y lavabos) con pantallas solares, y la actualización del sistema de detección y protección contra incendios.
Pero las mejoras en el Centro de Acogida de San Isidro no acaban aquí, de manera inmediata van a comenzar una serie de actuaciones para optimizar la funcionalidad del edificio, que tiene tres plantas y un sótano. La cooperación de la dirección general de Patrimonio con el albergue permitirá mantenerlo abierto y en funcionamiento con las mínimas afecciones a los usuarios. El presupuesto asciende a 339.467 euros y el plazo de actuación es de cinco meses.
La manera de hacer del Centro de Acogida un lugar más funcional pasa por reorganizar varias de las áreas que lo integran: los trabajos del sótano mejorarán la recogida y entrega de ropa sucia y limpia, para facilitar las tareas de los trabajadores; en la planta baja planta baja se ampliará la zona de consigna, mejorará la acústica de la zona de acceso y control, así como la entrada al comedor para optimizar las tareas de distribución de comida y limpieza; las obras de la segunda planta incluyen la redistribución de las oficinas y la creación de nuevos vestuarios; el proyecto abarca también la puesta al día de todos los aseos del edificio (fontanería y saneamiento) y la adecuación de las instalaciones de climatización, ventilación, electricidad, además de la actualización de la instalación de protección contra incendios.