En la puerta del local, un adhesivo le pide a quien sale a la calle que no haga ruido. “No hables a gritos ni llames a voces a tus colegas. Cierra bien la puerta y, si vas a fumar, piensa en el ruido que puedes provocar”. Son consejos elementales, normas sencillas que el Ayuntamiento quiere recordar a los ciudadanos, dentro de la campaña de sensibilización Diviértete sin molestar.
La idea es compatibilizar la vida nocturna de Madrid, la actividad económica de bares y locales de ocio y el descanso de los vecinos durante las horas de la madrugada. Un objetivo en el que el gobierno municipal, al poner en marcha esta campaña en el mes de noviembre, ha implicado a hosteleros y personas, madrileños y visitantes, que salen a la calle los fines de semana a divertirse.
Seis mediadores sociales estuvieron en las zonas de mayor afluencia nocturna durante los fines de semana de noviembre: en la Plaza del Dos de Mayo (12, 13 y 14 de noviembre), en la calle Fuencarral (19, 20 y 21) y en la Plaza de Chueca, (26, 27 y 28). Hablaron con personas que viven, trabajan o disfrutan de su tiempo libre en estas ámbitos, repartieron folletos y pegatinas para colocar en las puertas de los locales, y realizaron una encuesta en la que 480 personas, entre los 13 y los 63 años, dieron su opinión sobre las medidas que habrían de adoptarse para que la diversión no estorbe el descanso vecinal.
Los hosteleros (252 locales se sumaron a la campaña) proponiendo que se evite la venta clandestina de alcohol (lateros) tanto por su repercusión económica en los negocios asentados, como por el ruido que fomentan, y que aumente el horario de los locales para facilitar la salida escalonada de los clientes y evitar aglomeraciones en las calles.
Por su parte, los vecinos pidieron a los mediadores sociales que se limite la hora de cierre de los locales para que las calles se despejen antes. También solicitaron espacios propios para celebrar el botellón sin molestias para los que duermen, que se instalen baños portátiles en la vía pública y que se imponga sanciones administrativas para quienes hagan ruido o ensucien.
En cuanto al público, los mediadores señalaron la buena disposición que encontraron en la gente joven (17 a 23 años) para no causar perjuicio a los vecinos con sus ruidos. Las medidas apuntadas por este colectivo coinciden con la de los vecinos en cuanto a la creación de espacios acondicionados para celebrar el botellón y la instalación de baños portátiles en la vía pública. También sugirieron que se rebajase el precio de las consumiciones en los bares para no tener que recurrir a los vendedores ambulantes.
En líneas generales, el 75% de los encuestados reconocieron ser conscientes de que el ruido del ocio molesta bastante o mucho a los vecinos, y mostraron su predisposición a no dar gritos en la calle (3,1 sobre 4), dejar el coche en casa (3,02 sobre 4) y ajustar la música del coche en niveles adecuados (2,9 sobre 4).
Diviértete sin molestar, otra herramienta del Ayuntamiento para trabajar juntos, vecinas, vecinos y responsables, para mejorar Madrid.