La luz y el cielo. Seguramente si se le pregunta a madrileños y visitantes por dos de las notas definitorias de esta ciudad, esas estarán entre las primeras en la lista, compartiendo espacio con ese patrimonio cultural único, una parte del cual -el denominado Paisaje de Luz- ha sido recientemente declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial.
Si unimos las tres, tenemos los ingredientes perfectos para Luz Madrid, el festival de la luz, organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte, que se celebra por primera vez desde el viernes al domingo próximos, entre las 20:00 y las 00:00 h. Con él Madrid se integra en la red de ciudades europeas, como Lyon, Frankfurt, Bruselas, Lisboa, Tallin, Eindhoven o Turín, que han hecho suya una tradición cultural iniciada a mediados de los 90 donde la luz es protagonista y las noches se transforman en resplandecientes celebraciones de arte y creatividad.
Los días en otoño se acortan, pero las noches del 29 al 31 de octubre se alargarán en Madrid insólita y espectacularmente con más de una veintena de obras de reconocidos maestros de la luz, diseñadores, videoartistas y creadores multipremiados, procedentes no sólo de nuestro país sino también de Francia, Canadá, Finlandia y Australia. A través del vídeo, la instalación, la inteligencia artificial, el movimiento o el mapping, entablarás una nueva relación con esta ciudad ya que sus espacios y edificios más emblemáticos serán intervenidos artísticamente, presentando un mapa de luz único en el que tú trazarás tu propio recorrido. No hay nada determinado a priori en ese insólito paseo gratuito que te espera el próximo fin de semana.
Palacio de Cibeles, el faro del festival, y su entorno
El Palacio de Cibeles se convertirá en el faro del festival con Camino a la vida, una pieza con la que Juanjo Llorens, maestro alicantino de la iluminación que en estos días acaba de ganar su cuarto Premio Max, mostrará la luz como fuente de esperanza, construyendo un espectáculo que transmite alegría y belleza. Eso por fuera, porque por dentro del palacio, en la Galería de Cristal el estudio Onionlab, desplegará Paradoxa, un mapping 3D que juega con el concepto de viajar en el tiempo para llevarnos a imaginar cómo sería nuestro futuro bajo otras circunstancias.
Y enfrente, otro palacio, el de Linares, sede de la Casa de América, en cuya fachada Javier de Juan proyectará Estar vivo era moverse, personajes urbanos andantes y danzantes, de diferente naturaleza social y cultural, que simbolizan el trasiego de la vida en la urbe.
Muy cerca, en la Puerta de Alcalá intervendrá el Premio Nacional de Diseño Antonio Arola que, con la instalación Reflexions.4 Alcalá, creará una atmósfera de serenidad y espiritualidad que invadirá la plaza de la Independencia través de proyecciones, animales gigantes y especies desconocidas.
También, a apenas unos pasos, en el Retiro, Javier Riera mostrará su Eje Arbóreo, proyecciones geométricas de luz realizadas directamente sobre la vegetación y el paisaje, mientras que, en el paseo del Prado, a la altura de la fuente Apolo, el artista lionés Erik Barray, artesano cestero urbano, plantea Arbore’`lum, reflejo de su deseo de tejer un vínculo entre los hombres y la naturaleza. Y para la trasera del Museo del Prado, Alicia Moneva ha concebido Tráfico Humano, obra que muestra un flujo de personas circulando por un mismo espacio, que entra y sale de él cíclicamente como metáfora de las dinámicas que se dan en el Museo del Prado y en la iglesia de los Jerónimos.
Enfilando Alcalá hasta Sol
Si desde Cibeles enfilamos la calle de Alcalá y la Gran Vía el asombro se convertirá en constante. En el Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército de Tierra, el diseñador de iluminación, Maxi Gilbert, habitual escenógrafo de los conciertos de músicos como Jorge Drexler, Vetusta Morla, Izal o Alejandro Sanz, propone Planum et Lumen, una instalación que busca crear una experiencia sensorial donde la iluminación se acompaña de un murmullo abstracto, percibido a lo largo de todo el recorrido y que se va modulando con la interacción de los paseantes.
Alcalá 41, sede de las áreas de Gobierno de Hacienda y Personal y de Obras y Equipamientos, albergará humor y suspense de la mano de los franceses Group Labs que se atreven con Keyframes Games Stories a inundar con personajes de luz, diseñados de acuerdo con los principios de descomposición del movimiento (cronofotografía) y la cinética, la fachada de este edificio. Y en otro icono, el edificio Metrópolis de la Gran Vía, Oscar Testón propone El portal, un gran monolito que, desde la Gran Vía, nos abre una ventana al otro lado del cosmos.
Desde allí, subiendo por Alcalá, en la esquina con Canalejas, el canadiense Daniel Iregui presenta Antibodies, una instalación interactiva que, a través de una webcam, registra y monitoriza los rostros de los participantes, invitándoles a hacer expresiones faciales, solo con sus caras y sus gestos, sin tener que mediar la palabra. En apenas unos pasos más, Goya nos espera en la fachada de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, gracias al artista Ángel Haro, quien, a partir de los Desastres del genio zaragozano, dibuja en Disparate Volador una secuencia cuyo virado de color remite al grabado, ligando al espectador con Goya desde la percepción de hoy.
Al final, la Puerta del Sol, donde la australiana Amanda Parer realiza una crítica medioambiental con Intrude Family, un encuentro de los transeúntes con conejos gigantes, iluminados por luz blanca, que ya han podido verse en diferentes ciudades del mundo.
Trabajos para la participación, desde la Plaza Mayor a Ópera
En la Plaza Mayor alberga La vida continúa entre hojas blancas, del colectivo Luzinterruptus: un gran muro cubierto por miles de cuadernos de hojas hechas de luz a disposición de los visitantes, donde poder compartir sus sentimientos, miedos, alegrías y reflexiones. Los cuadernos formarán un collage monumental, iluminado y acompañado por el sonido de las hojas en movimiento.
En la plaza de la Villa, DATA, del artista urbano internacional SpY, una reflexión sobre cómo la tecnología y la inclusión de los algoritmos en nuestras vidas, tan beneficiosas para la comunicación, la investigación o la medicina, pueden hacernos perder parte de nuestras libertades si no se utilizan de modo ético.
Ya en Ópera, en la plaza de Isabel II, la Asociación de Autores de Iluminación de España (ADADI) está presente con uno de sus socios, Juan A. Fuentes Muñoz, que propone Kinetic Perspective, una obra compuesta por 18 piezas que despertará en el público sensaciones y experiencias en las que el límite entre lo real y lo virtual se desvanece y donde todo depende del punto de vista del observador.
Experiencias sensoriales y colectivas
El Palacio Real no podía quedarse al margen. Charles Sandison, de Finlandia, llevará allí Embrace!, un poema visual que no solo ocupará toda la fachada, sino que también se proyectará hacia el público creando una instalación inmersiva, una panorámica de inteligencia artificial en constante evolución que ofrece un collage de caras, palabras, signos y símbolos.
Y si te apetece bajar por las Vistillas hacia el río, en el Puente del Rey Abstract. Movimiento hibrida sonido y luz en una performance que se repite en un bucle inspirado en la teoría de la relatividad. Es de Collectif Coin, un art-lab de Grenoble.
Si seguimos caminando por Madrid Río, llegamos a la explanada de Matadero Madrid donde el francés Miguel Chevalier trabajará en una pieza titulada Alfombras Mágicas, en la que cuatro alfombras interactivas de luz -homenaje a los dibujos decorativos de la artesanía española de tapices- combinan sus patrones multicolores a la espera de la interactuación del público.
Maurici Ginés desarrolla en el Patio Sur del Centro de Cultura Contemporánea CondeDuque Nuestro Mar, una evocación del reflejo del sol sobre el Mediterráneo, que constituye una experiencia inmersiva, elegante y vital en la que la interacción entre objeto, espacio y usuario son aspectos clave.
LuzMadrid traspasa el centro de la ciudad y llega a dos espacios de Barajas: la plaza del Mercurio, donde Studio Chevalvert propone una intervención lumínica, Rythmus, y el Castillo de la Alameda, que se transformará en un iceberg de grandes dimensiones, gracias a 1.5 grados, del estudio de arte multimedia dirigido por José Valiña, Eyesberg studio. Estas dos iniciativas se podrán ver cuatro noches, desde el jueves 28 hasta el domingo 31 incluido.
Y, además
LuzMadrid es la suma de muchos, de ahí que algunas de las instituciones culturales más destacadas de la ciudad participan en la organización y ampliando horarios o cediendo sus espacios. Hablamos de CaixaForum, el Cículo de Bellas Artes, el Instituto Italiano de Cultura, el Instituto Cervantes o el Museo del Prado, solo por citar a algunas. Aquí tienes la relación completa.
Y el próximo sábado, día 30, el Espacio Cultural la Serrería Belga, acogerá el Encuentro LuzMadrid. Ciudad, Luz y Arte: de lo efímero a lo permanente, en el que se darán cita varios de los artistas más relevantes que participan en LuzMadrid, distintos actores relacionados con la organización de estos grandes eventos, arquitectos, diseñadores, profesores y expertos en sostenibilidad.