Su llegada al Ayuntamiento de Madrid no fue precisamente tranquila. Pero para Guillermo Zapata, guionista de vocación –y de profesión hasta hace unos meses- este es un capítulo cerrado. Aunque en principio iba a estar al frente de la Concejalía de Cultura y Deportes, finalmente pasó a asumir la presidencia de las Juntas de Distrito de Villaverde y Fuencarral-El Pardo.

Guillermo Zapata, concejal Distrito Villaverde Y Hortaleza. Agosto 2015
Guillermo Zapata, concejal del Distrito de Villaverde

Hace ahora casi 7 meses que tomaste posesión de tu cargo y has mantenido reuniones con muy diversos colectivos. Tras este tiempo ¿qué temas te parecen más preocupantes en Villaverde?

Yo creo que es la cuestión del bienestar, que sin duda está relacionada con aspectos como el empleo –hay una tasa de paro enorme- ; la vivienda, y las infraestrucuturas relacionadas con los derechos sociales. Es un distrito muy abandonado institucionalmente. Se ha establecido una cierta inercia de pensar “con este distrito no se puede hacer nada”, y no es cierto. De hecho, otro de los aspectos que me preocupan es reivindicar la dignidad de Villaverde como distrito. Que sea visto como un sitio libre, seguro, multicultural, con una buena convivencia vecinal. Villaverde es un espacio que puede ser de mucha exclusión o de muy buena convivencia, y eso depende mucho del tipo de políticas que pongas en marcha.

¿Qué medidas se han tomado en este tiempo desde la Junta?

Creo que en estos meses lo principal era hacer un diagnóstico del distrito en muchos aspectos, y para eso he mantenido muchas reuniones con asociaciones de vecinos, entidades juveniles, y otras organizaciones muy diversas. Creo que así, pulsando la calle, es como se ven realmente las necesidades de la ciudadanía.
Pues mira, hemos remunicipalizado el polideportivo El Espinillo II. Era un centro de gestión indirecta y acababa el contrato de la empresa que lo tenía adjudicado este verano, así que en lugar de concederle la gestión a otra empresa, decidimos asumirla desde la Junta y ahora es totalmente público.
También el edificio que albergaba la Asociación Semilla, en la calle Alberto Palacios, y que antes pertenecía al Área de Economía y Hacienda, pasa a depender de la Junta, de manera que lo podemos gestionar de forma directa. O que por fin hemos abordado reivindicaciones antiguas como la regeneración de la Colonia Experimental. Además creo que hemos llevado a cabo iniciativas que han salido muy bien, como las primeras jornadas de cultura hip hop de este verano en el barrio de San Cristóbal o decisiones como la creación de una Comisión de Navidad para organizar la cabalgata de Reyes con participación vecinal.

También es delicado el problema de la prostitución en la Colonia Marconi, aunque a veces parece que no es competencia de la Junta …
En este caso estamos hablando de un problema de convivencia y de salud pública. Y no se trata ya de que la Junta tenga competencias o no en este asunto, sino que tiene capacidad para mirar a otro lado o para abordarlo. Desde luego en mi voluntad está abordarlo, solo que es un problema muy complejo y prefiero ser prudente, pero sí estamos trabajando en algo de bastante envergadura. De momento lo que hemos hecho es hacer un diagnóstico de cuántas prostitutas hay en el polígono, cuántas lo están ejerciendo libremente y no son víctimas de trata, cuáles son las reivindicaciones vecinales, las de los empresarios … y ahora vamos a diseñar una propuesta de intervención.

En un Pleno infantil que hubo en noviembre una representación de niños de un colegio del distrito lanzaron la petición de más zonas verdes, un transporte más ecológico…

Hay que mejorar este aspecto, es cierto. Tenemos de momento la iniciativa de Madrid Compensa que es algo muy chulo. Por otro lado, una de nuestras apuestas del 2016 es aumentar el número de huertos urbanos. No sólo ayudar a los ya existentes, sino trabajar con el Área de Medio Ambiente y solicitar que de las partidas que tienen para este tema, un montante se dedique a nuevos huertos urbanos de Villaverde.

Hace poco unos adolescentes de un instituto de Villaverde que participaban en el programa Embracing Europe manifestaron en un Pleno especial que el distrito adolece de infraestructuras para reunirse y de actividades para su edad.

En San Cristóbal hay una iniciativa que se está lanzando ahora para la cesión de un espacio que pertenece ahora mismo a Hacienda, que es un cine, y que está cerrado desde hace 4 o 5 años, y ahí ya existe una iniciativa juvenil muy interesante que ya está en marcha. Es cierto que faltan locales físicos, pero creo que también es muy importante que le demos una vuelta al uso que le estamos haciendo a los centros culturales. Son espacios que han desplazado a la gente joven, porque no les ofrecen nada y necesitamos repensarlo de forma conjunta con el área de Cultura, para que efectivamente sean lugares donde los jóvenes puedan estar, que sea un espacio para ellos, de reunión, o para escuchar música, hacer talleres … y a partir de ahí ya veremos qué se puede organizar. Así que no solo vamos a pensar en nuevas construcciones sino en replantear los usos y promover el compartir espacios, viendo necesidades de cada entidad que los solicite.

Y hablando de cultura, y como guionista de profesión ¿qué te parece la situación de las salas de cine en el distrito? (en la actualidad no hay ninguna)

La situación es terrible. En el distrito no se ha apostado por iniciativas culturales. Una cosa que hemos hecho este mismo mes ha sido comprar proyectores para diversos centros culturales. Resulta increíble que no todos tuvieran, pero así era. Queremos que haya ciclos, y promocionar los cortos. En Navidad por ejemplo, además del tradicional ciclo de cine de Navidad queremos hacer otro más novedoso. Queremos elegir una serie de películas de directores y directoras españolas y preguntarles por su película favorita y hacer ciclos de sesiones dobles, poner una película suya y esa favorita que nos digan. Esperamos llegar a tiempo …

Manuela Carmena ha anunciado que el consistorio incrementa en un 24,03% el gasto social para 2016, lo que supone un aumento de 124 millones con respecto a 2015 ¿Se va a ver este incremento reflejado en actuaciones en el distrito?

Después de años de recortes, cuando nos reunimos con los responsables del departamento de Servicios Sociales y les preguntamos qué presupuesto podrían necesitar, su respuesta fue muy elocuente: en estos momentos podrían absorber cualquier inversión que les ofreciéramos, de tantas necesidades que hay en el distrito. Pero para poder gestionar más dinero, necesitamos una cierta redefinición de los servicios sociales, sobre todo para que tengan más personal. Si no aumentamos la dotación de personal de servicios sociales, o bien no van a poder gestionar más de ciertos proyectos o todo lo que tengan por encima va a tener que gestionarse de forma indirecta, mediante contratos externos.

Hay algunos servicios que puede tener sentido municipalizar, y lo haremos, pero también hay que darle una vuelta a los contratos ¿quién se está beneficiando hasta ahora de estos contratos, qué empresas son las que se los llevan?

Durante años se ha impuesto un modelo de contratación para generar una economía de escala que son los “contratos integrales”, con unas cláusulas y un nivel de capacidad de ejecución que solo una gran empresa de servicios puede gestionar. Y claro, precisamente estas empresas no se caracterizan siempre por tener unas condiciones laborales óptimas para los trabajadores. Así que a corto plazo aumentaremos el presupuesto, y a medio plazo intentaremos reestructurar y dotar mejor los propios servicios, al mismo tiempo que iremos modificando la estructura de estos contratos.
Sabemos que es un tema muy importante, porque una de las cosas que más se quejan las trabajadoras sociales es que dedican tanto tiempo a la atención individual que no pueden hacer atención colectiva y mucho menos comunitaria, que es precisamente uno de los sentidos fuertes de los servicios sociales.

Hay en el distrito distintos espacios pertenecientes a ADIF que están en desuso y que son pequeñas joyas arquitectónicas. Los conocidos como “Pabellones de RENFE”. Has manifestado alguna vez que te gustaría darles un uso cultural …

Lo primero es establecer un diálogo con ADIF –que todavía no he hecho porque hay que priorizar las necesidades- porque nos consta que esta empresa tiene varias parcelas en el distrito. Hay que ver si algunos de ellos podrían pasar a ser gestionados por la Junta, pero no sabemos si serían concesiones, o acuerdos… Lo que sí es cierto es que hay algunas instalaciones que parece que no requerirían de grandes inversiones. A mí me gustaría que se abrieran al público y fuera un espacio vecinal. Tenemos una idea que hemos presentado en el Plan de gobierno que hemos llamado la Ciudad del Sonido, que sería unas instalaciones que permitieran ensayar, grabar música y a la vez que fuera un referente para hacer conciertos. Me encantaría que este espacio fuera una referencia pero no solo en el distrito, sino para toda la ciudad. La cultura, igual que otras muchas cosas, no se puede quedar en el centro. Tiene que llegar a todos los distritos de Madrid.