Durante el confinamiento, los videojuegos fueron una opción de entretenimiento para niños y jóvenes y una evasión ante la incertidumbre, la presión de las restricciones, la distancia social y la convivencia familiar. A veces se permitió un uso abusivo por la dificultad para controlar normas y rutinas cotidianas, la falta de supervisión adulta o la necesidad de evitar conflictos. Te contamos los consejos de Madrid Salud para retomar la normalidad.