La limitación del movimiento por toda la ciudad, establecida ayer durante la fase de alerta por el coronavirus, no afectará al aprovisionamiento de los hogares madrileños. Los mercados municipales continuarán abiertos tanto para atender presencialmente a sus clientes como para, y más recomendable, servir los pedidos realizados a través del teléfono o de las plataformas ‘online’ de los comerciantes.