Un año más llega la Feria del Libro, una cita imprescindible entre autores, lectores y editoriales. En esta ocasión celebra su 83ª edición entre el 31 de mayo y el 16 de junio, en el paseo de Carruajes del parque de El Retiro. Una feria donde el libro, la lectura y las actividades de animación cultural en torno al libro son las protagonistas.
Se acerca la cita anual indispensable entre librerías, editoriales y lectores en torno al libro y los escritores. El día 23 de abril se celebra el Día del Libro y los Derechos de Autor, en homenaje a Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega a propuesta de la UNESCO en 1995. Este día pretende difundir la importancia de la lectura y el acceso a la información como factor de ayuda para disminuir las desigualdades y contribuir al progreso social y cultural. El Ayuntamiento de Madrid se suma a esta fiesta que se celebra a nivel mundial con un amplio abanico de actividades en sus distritos y bibliotecas. Te las contamos a continuación.
George Raymond Richard Martin, conocido como George R. R. Martin por sus seguidores, dijo que “un lector vive mil vidas antes de morir… Aquel que no lee sólo vive una”. Los amantes de las letras lo saben bien, acostumbrados a viajar a lugares remotos, a ser protagonistas de momentos únicos de la historia, a aprender con cada página y a meterse en la piel de miles de personajes complejos, sencillos… deseosos siempre de disfrutar con nuevos ejemplares. Para ellos y para los que aún no saben que llevan dentro a un amante de la lectura, ha vuelto la Feria del Libro de Madrid, más presente en la calle que nunca.
Aplaudir es un gesto que dice mucho. El Plan Aplaude Madrid es, además, un proyecto real de ayudas cuantificadas a teatros, cines, salas de música en vivo, museos, bibliotecas… en definitiva, a todo el tejido cultural madrileño. Tras la desescalada, llegará la normalidad y con ella será más visible la repercusión que en este sector ha tenido la pandemia. Con Aplaude Madrid, el Ayuntamiento quiere que en la ciudad no se baje nunca el telón.
