Todos los días desde las 9 de la mañana están abiertos los dos centros municipales para personas con discapacidad intelectual. En Villaverde, 130 personas, de entre 18 y 65 años, cruzan esas puertas. En uno de ellos, el centro ocupacional, 80 alumnos, con un nivel de discapacidad leve o moderado, se adentran en lo secretos de la jardinería, la carpintería o la encuadernación y sueñan con encontrar un trabajo acorde a sus capacidades. En el otro, un centro de día, otras 50 personas, éstas con una discapacidad más severa, intentan no perder las habilidades que tienen y ganar mayor autonomía de cara al futuro.