De entre los aspectos abordados en la mesa sobre Violencia LGTB, celebrada en el marco del Foro de Madrid, hay uno que ha concitado unanimidad: instar a los Gobiernos a actuar proactivamente en la defensa de los derechos de este colectivo y a concienciar a la población sobre los mismos. Moderada por el presidente de la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, (FELGTB), Jesús Generelo, en la mesa han participado, entre otros, Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba; Nuria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet; Jacqueline L’Hoist, presidenta del Consejo para Prevenir la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) y Francisco Maroto,  alcalde de Campillo de Ranas (Guadalajara).

Dentro del colectivo, las personas transexuales son las que sufren mayores índices de discriminación, y así quisieron dejarlo patente los ponentes de la mesa. Entre ellos, Tiago Amparo, de la ciudad brasileña de Sao Paulo, quien comentó la iniciativa del gobierno local para fomentar la “reinserción de los jóvenes excluidos en la vida social y laboral” a través del proyecto Transciudadanía. Una iniciativa municipal que destina  una dotación económica para aquellas personas transexuales que han sido excluidas, sobre todo del ámbito escolar, y que, gracias a esta ayuda, pueden retomar sus estudios e insertarse en la vida laboral.

Aunque la implicación de las instituciones es fundamental, Nuria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, alertó del riesgo de que las administraciones lleguen a “vampirizar luchas sociales previas a la acción política”, invisibilizando de esa forma las demandas y el coraje que  los movimientos sociales  han mantenido en el tiempo.

La concienciación ciudadana es otro aspecto clave para atajar este tipo de discriminación. Mariela Castro, cuya trayectoria profesional se ha centrado en la defensa de los derechos de  las personas transexuales y en la lucha contra la homofobia y la transfobia, puso como ejemplo la labor del Ejecutivo cubano en la educación de “miles de jóvenes para defender los derechos LGTB y ayudar a concienciar al resto de la población de la necesidad de respetarlos”. Además, incidió en la labor del Gobierno cubano en la “defensa de cientos de personas transexuales”.

Siguiendo esa idea, Francisco Maroto, alcalde de Campillo de Ranas,  uno de los pioneros en celebrar bodas homosexuales en Europa, destacó también la vinculación de su municipio con el movimiento LGTB. Maroto hizo un llamamiento a “superar ya las diferencias entre los matrimonios homosexuales y heterosexuales. Deben ser iguales”. “La normalización debe llevarnos a olvidarnos de la polémica que conllevan estas bodas”, añadió el primer edil. Una idea compartida por el concejal del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid, Ignacio Benito, quien se enorgulleció de que  Madrid sea “una de las ciudades más tolerantes del mundo” con respecto a temas LGTB.

Esta mesa sobre LGTBfobia tuvo lugar en la segunda jornada del I Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Ciudadanía y la Paz, que ha reunido en Madrid a más de 2.500 personas, entre ellas más de un centenar de alcaldes, y que concluye mañana.