Bajo el título La ciudad en su circunstancia: la ciudad de los cuidados, Ganarás la luz ha querido insertar dentro del programa que ha traído a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara un debate que trasciende al ámbito literario para embeber todas las esferas de la vida ciudadana: los cuidados. En una charla moderada por Antonio Lafuente, investigador Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el área de estudios de la ciencia, se han dado cita Raquel Gutiérrez Aguilar, matemática, filósofa, socióloga y activista mexicana, profesora de la Universidad de Puebla, y  Javier Segura, subdirector general de Prevención y Promoción de la Salud del organismo autónomo Madrid Salud (Ayuntamiento de Madrid).  Una charla a la que se sumó el coordinador general de Alcaldía, Luis Cueto.

En la imagen, los participantes en la FIL (Feria Internacional del Libro de Guadalajara), en el Pabellón Madrid, «Pensando la ciudad: la Ciudad de los Cuidados».

 

En el centro del debate, el interés suscitado entre los asistentes mexicanos por la implementación en Madrid del proyecto Ciudad de los Cuidados, una iniciativa que, como ha explicado Segura, parte de una reflexión: “Cuando se habla de modelos de ciudad, siempre se piensan en políticas urbanísticas, de movilidad… pero no nos fijamos en los problemas cotidianos de los ciudadanos. Es en el momento del café cuando nos contamos esos problemas, cuando transmitimos esas necesidades de cuidados que todos tenemos, pero no está en el punto de mira de la gobernanza”.

Madrid, ciudad de los cuidados  nace desde la convicción de que el concepto de ciudad saludable va más allá del mero acceso a la sanidad para adentrarse en cómo “nos organizamos y en ese campo –dijo Segura- las Administraciones  son una potente herramienta de cambio social”. En este sentido recordó que la crisis económica ha supuesto “una retracción de los servicios públicos y es imposible pensar en una ciudad de los cuidados sin la reforma de esos servicios”.

Segura explicó el procedimiento de implementación de las iniciativas incluidas en Madrid, ciudad de los cuidados. Desde la escucha, el diagnóstico hasta la propuesta de acciones.  “La fortaleza del término es que politiza el concepto de cuidado que, tradicionalmente situamos en el banco de la mujer. Ahora tenemos la oportunidad de no situarlo ni el ámbito institucional ni privado, sino en una zona intermedia que es el espacio de los barrios”.

Raquel Gutiérrez, que se autocalificó de “escéptica ante las cosas que se hacen desde el Estado como respuesta a lo que se cree que la sociedad necesita”, justificó ese escepticismo en la “constancia de que siempre nos  quedamos atrapados en las buenas ideas”. Para ella, la idea de los cuidados nunca puede disociarse de la idea de la justicia. “Tenemos que volver a poner en el centro la idea de la justicia que es de lo que carecemos. Tenemos que revalorizar la palabra cuidado que supone una dinámica de creación de vínculos. Las políticas públicas –demandó- tienen que repensarse en sí misma porque no están produciendo justicia”.

Implicación, no delegación

Luis Cueto alertó del riesgo de utilizar la participación ciudadana para hacer dejación de funciones por parte de las Administraciones. “No se puede caer en ese timo de delegar en la iniciativa social lo que hay que prestar desde las Administraciones y, si fracasa, denostar así el concepto de lo social. Se trata de abrir, de complementar, nunca de sustituir”, dijo al tiempo que recordó que el Gobierno municipal  ha sustituido el término de colaboración público-privada, por el de colaboración público-social.

Madrid ciudad de los cuidados recupera para Cueto el papel de las asociaciones de vecinos, perdido cuando en la transición se devaluó el papel de aquellas y sus dirigentes  se pasaron al espacio político. “Ahora hemos encontrado la enorme felicidad que produce ese resurgimiento del tejido social. Pero no caigamos en la trampa de retirar los apoyos que tenemos que dar y delegar en los vecinos lo que es responsabilidad de las instituciones”, insistió el coordinador.

Finalmente Segura explicó que esa iniciativa municipal está íntimamente ligada a otra, el Plan de Derechos Humanos. “Teníamos que enlazar la ética de los cuidados con la ética de los derechos”, afirmó./