La sostenibilidad social y medioambiental destaca como eje prioritario y transversal en todas las actuaciones del Ayuntamiento de Madrid. Y, en el caso de Economía y Hacienda, ha detallado hoy su delegado, Jorge García Castaño, en el marco del Foro de Alternativas Sostenibles, el compromiso con una economía verde y socialmente inclusiva tiene su reflejo en inversiones sostenibles. Este campo abarca, entre otras medidas, la compra de energía 100% renovable, la reposición de la flota de vehículos administrativos con coches 0 emisiones, inversión en medidas de eficiencia energética de edificios municipales, apoyo a la economía social o fomento del ecosistema de inversión de impacto social.

Inversiones verdes y socialmente inclusivas

El Área de Economía y Hacienda, en el marco del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático y en los compromisos con acuerdos internacionales, está acometiendo importantes intervenciones socialmente inclusivas y medioambientalmente sostenibles.

  • Flota cero emisiones y cláusulas ambientales: tanto los contratos de renting como los de adquisición incorporan cláusulas ambientales. De hecho, ya está en marcha la sustitución paulatina de los vehículos municipales con criterios ambientales: esta misma semana se presentaron 78 vehículos eléctricos nuevos (de Movilidad y Medio Ambiente, Economía y Hacienda y Seguridad y Emergencias) y 93 puntos de recarga en dependencias municipales. Concretamente, en 2019 la totalidad de la flota que depende de Economía y Hacienda, integrada por 120 vehículos para usos administrativos, será 0 emisiones.
  • Adquisición energía 100% renovable. Recientemente la Junta de Gobierno aprobó el acuerdo marco de suministro de energía eléctrica, que establece como requisito imprescindible que las empresas cuenten con la certificación emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de que la energía comercializada sea de origen 100% renovable; a través de la contratación en lotes se mejora el acceso de las pymes a la contratación municipal; otro criterio de adjudicación presta particular atención a las personas en situación de pobreza energética; y otro incorpora la alfabetización energética para empleados municipales.
  • Eficiencia energética en edificios municipales. En 2018 se van a superar ampliamente las actuaciones de eficiencia energética a través de Inversiones Financieramente Sostenibles. En 2017 se tramitaron como IFS 194 actuaciones de eficiencia energética (educación, uso cultural y uso deportivo, centros de servicios sociales y centros de mayores) por más de 11 millones de euros. Se trata, fundamentalmente, de obras para mejorar la eficiencia de iluminación y climatización, adecuación de carpintería exterior y envolventes, y aislamiento térmico. Además, este año se instalarán 126 paneles fotovoltaicos en espacios municipales y se eliminarán 19 calderas de gasóleo.
  • Dentro del Plan MAD-RE, que tiene como objetivo impulsar la rehabilitación de los edificios y la regeneración de los barrios que están en peores condiciones de habitabilidad, para contribuir a paliar las desigualdades socioeconómicas entre barrios y luchar contra la exclusión social, en 2016 se recibieron 1.475 solicitudes de ayuda, que agrupan a 24.552 familias, mientras que en 2017 se han recibido 1.692 para un total de 32.538 familias, lo que da un idea de la complejidad de la gestión de este plan.
  • Monitorización de generación eléctrica fotovoltaica de las cinco instalaciones que hay para tener vía web información de producción, insolación, facturación por la venta de energía.
  • Aplicación informática Mega+ (Madrid Energía y Gestión del Agua) a disposición de los gestores energéticos del Ayuntamiento para la gestión de datos y optimización de las instalaciones municipales.

Contratación pública con criterios ambientales, sociales, de género e innovación

“Aunque la política del Ayuntamiento de la capital es local, está enraizada en compromisos globales alcanzados por la comunidad internacional”, argumentó García Castaño para contextualizar que el Gobierno municipal –en el marco del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático–, se está anticipando en la ejecución y cumplimiento de varios de estos acuerdos.

Por ejemplo, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Dos años después de su aprobación aún no existe una estrategia estatal que la implemente y el Ayuntamiento de Madrid ha sido uno de los primeros en abordar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda y está ultimando la Estrategia de Localización de los mismos en la metrópoli. O el Acuerdo de París contra el Cambio Climático, al que Madrid se sumó y que tiene su constatación en las 30 medidas del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático, dirigidas a conseguir una ciudad sostenible, que garantice la salud de la ciudadanía frente a la contaminación atmosférica, reduzca la emisión de gases de efecto invernadero y fortalezca la ciudad ante los impactos del cambio climático.

Y también el Ayuntamiento se ha adelantado a otras administraciones con el cumplimiento de directivas europeas de enorme calado sobre contratación pública con criterios sociales y medioambientales. En concreto, estos compromisos internacionales ya se han reflejado en varias instrucciones que prevén la aplicación de criterios sociales (en 2017 se suscribieron 527 contratos que las contenían, el 25% de los cuales eran de igualdad); cláusulas éticas de comercio justo y reserva de contratos a centros especiales de empleo (el 0,6% en 2017 y el 0,7% en 2018), entre otras.

Respecto a la inversión de impacto social (es decir, aquella que produce un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, además de un retorno financiero), el Área de Economía y Hacienda cree en el potencial de los emprendedores, las empresas de la economía social- en su más amplia concepción- y las micro, pequeñas y medianas empresas como agentes fundamentales de transformación de la ciudad de Madrid y de su modelo de crecimiento y desarrollo económico, de forma que éste sea más accesible, más inclusivo, más social y más respetuoso con el medioambiente.

“Una fuente de innovación y de creación de empleo para Madrid”, en palabras de Jorge García Castaño, que pasa en el caso del Ayuntamiento está estudiando diseñar instrumentos de financiación que permitan apoyar al tejido emprendedor y empresarial madrileño que tenga integrado en su estrategia de negocio y modelo de gestión la generación de un impacto social y medioambiental positivo; catalizar recursos públicos y privados hacia inversiones que generen un impacto social y medioambiental positivo en la ciudad de Madrid; y, contribuir, con todo ello, a la consolidación de un ecosistema de inversión de impacto social en España. /