La imagen impresionaba. El graderío de la Caja Mágica repleto de uniformes de vivos colores. Los tonos flúor de SAMUR-Protección Civil, los verdes y amarillos de los servicios de limpieza, el verde con coral del servicio de limpieza urgente, los trajes oscuros de Policía Municipal, los negros y amarillos de los Bomberos, las chaquetas azules de SAMUR Social, los chalecos rosas y amarillos de Voluntarios por Madrid… “El uniforme, en esos primeros momentos, significó para los vecinos ayuda, orden y seguridad”, diría unos minutos después en su discurso Francisco Caletrio, comisario principal y jefe de la comisaría de zona IV de la Policía Municipal. Cientos de rostros miraban a un escenario enmarcado por una flota ejemplar de vehículos municipales.
Fue la mañana de las personas. Los entrenadores deportivos saben bien que los logros del equipo son el resultado de la suma de muchos logros individuales. Esa ecuación puede aplicarse también a los servicios de emergencias municipales. Por eso subieron a recoger los reconocimientos los responsables de cada cuerpo acompañados de miembros de los equipos de bomberos, barrenderos, enfermeros, jardineros o voluntarios que están a diario a pie de calle, ayudando a los ciudadanos.
También fue la mañana de los gestos. La mano en el corazón del jefe de Bomberos de Valencia, las miradas de complicidad y orgullo hacia los compañeros, el semblante solemne de los músicos de la banda de Policía Municipal al interpretar los himnos.
Pero sobre todo fue la mañana de los aplausos, que recordaban a aquellos proferidos desde los balcones hace ya casi cuatro años y dirigidos a los mismos servicios de emergencias por su impecable gestión durante otra crisis, la de la pandemia.
Fue una mañana de solemnidad, pero también de cercanía, donde cupo desde un saludo oficial hasta un selfi con el alcalde.
Una historia de solidaridad
Una exposición de los vehículos que formaron parte del dispositivo especial que se trasladó a la Comunidad Valenciana tras la DANA dio la bienvenida a los asistentes que llegaron a la Caja Mágica para el acto de reconocimiento a los servicios municipales que prestaron su ayuda tras esa tragedia. Este escuadrón lo componían furgones y camiones de mando de Policía Municipal, un furgón taller de los Servicios de Recogida de Residuos y Limpieza, una Unidad de Soporte Vital Avanzado de SAMUR-Protección Civil, una grúa de autobús de EMT Madrid y varios vehículos de Bomberos.
El acto arrancó con un minuto de silencio sobrecogedor durante el cual los presentes pudieron admirar la imagen solemne de los cientos de uniformes alineados mientras recordaban a las víctimas de la DANA en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía.
A continuación, muchos de los presentes pudieron reconocerse en el siguiente vídeo:
Tres personas intervinieron en representación de todas las áreas del Ayuntamiento que pusieron su corazón en ayudar a las localidades afectadas. El primero, por parte del Área de Seguridad y Emergencias, fue Francisco Caletrio. “Al conocer la noticia, como todos los presentes, sentí la necesidad de ayudar”, comenzó, transmitiendo así el sentimiento generalizado de todos los españoles y en especial de los servidores públicos. “Cuando llegamos allí, la realidad de la catástrofe superaba las imágenes que habíamos visto en los medios de comunicación”, prosiguió. “El trabajo era voluntario, era infatigable y era de vocación de servicio permanente”, dijo orgulloso de sus compañeros.
Por parte del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, pronunció unas palabras Mar López, jefa del Departamento de SAMUR Social y Emergencia Social, que trasladó que los servicios municipales tenían el deber y la responsabilidad de estar a la altura de las circunstancias y que “conmovidos por la tragedia, pero con la determinación de proporcionar toda la ayuda posible, realizamos una tarea silenciosa pero realmente necesaria”. Se refería a los 550 camiones con más de 2.000 palés con productos de primera necesidad que salieron del Palacio de Cristal e IFEMA Madrid con destino a las zonas afectadas.
“Cuando llegamos allí, la realidad de la catástrofe superaba las imágenes que habíamos visto en los medios de comunicación”
Uno de los momentos más emotivos fue el del discurso de Sherezade Talavera, responsable de Limpieza Pública Viaria de UGT y representante del Área de Medio Ambiente. Tuvo que detener su intervención para encajar los aplausos en los que rompieron sus compañeros al oírle decir que su sector no siempre es el más valorado, pero que prestaron el servicio en las zonas afectadas “con la mayor diligencia y dignidad” hacia su trabajo. Cuando les preguntaron si querían ir a Valencia, más de mil voluntarios levantaron la mano. “No tengo palabras para describir la sensación de orgullo de esa reacción de mis compañeros”.
Todos los intervinientes coincidieron en que la mayor recompensa fueron las miradas y las sonrisas de los vecinos. Un agradecimiento que tomó en ocasiones forma de “tartas, bombones, paellas o sonrisas” en palabras de Caletrio y que, aunque no era buscado, supuso el combustible que alimentó aún más la solidaridad de estos trabajadores públicos.
A continuación, los asistentes pasaron a ver los rostros de las personas. Por el escenario desfilaron representantes de:
- Policía Municipal, que había desplazado en relevos semanales a más de 550 policías, había donado vehículos a diferentes ayuntamientos y había habilitado puntos de recogida en todas sus comisarías
- Bomberos, 120 de los cuales se pusieron a disposición de las autoridades locales con sus vehículos y medios necesarios
- SAMUR-Protección Civil, que había enviado a 150 sanitarios a las zonas afectadas
- EMT Madrid, que sumó 125 trabajadores con grúas de arrastre y otros vehículos
- Servicios de recogida de residuos y limpieza. Del millar de voluntarios que se ofrecieron, algunos se desplazaron a la Comunidad Valenciana con vehículos de retirada de escombros y otros prestaron su colaboración en los diferentes cantones habilitados para recoger y enviar productos de primera necesidad
- Zonas Verdes, que envió 15 efectivos con vehículos para colaborar en la retirada de árboles y ramas
- SAMUR Social y Voluntarios por Madrid, que canalizaron la solidaridad de los ciudadanos madrileños. Más de 700 voluntarios y diez profesionales del servicio municipal de atención a la emergencia social participaron en la recogida de bienes de primera necesidad.
- Empresas adjudicatarias de proyectos municipales que prestaron su apoyo bajo la coordinación del Área de Obras y Equipamientos y donaron camiones y herramientas.
“Conmovidos por la tragedia, pero con la determinación de proporcionar toda la ayuda posible, realizamos una tarea silenciosa pero realmente necesaria”
Una de las intervenciones más esperadas fue la de Enrique Chisbert, jefe del Cuerpo de Bomberos de Valencia. Arrancó dirigiendo a las autoridades estas palabras: “Pueden sentirse muy orgullosos del servicio público que tienen aquí en Madrid”. Destacó la alta calidad humana y profesional de los servidores públicos del Ayuntamiento: “Vosotros, que sois para nosotros un espejo y un referente en los que tantas veces nos hemos mirado, fuisteis nuestros ángeles de la guarda”. Y añadió, visiblemente emocionado: “Ha llegado la hora de la verdad y nos habéis demostrado que sois hermanos”.
Por último, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quiso traducir a palabras los reconocimientos que acababa de entregar y trasladar a todos los integrantes de los servicios municipales el gran orgullo que sienten los ciudadanos hacia ellos.
La Banda de Música de Policía Municipal cerró el acto interpretando el himno de la Comunidad Valenciana seguido del himno nacional, creando una atmósfera mágica en la ‘Caja’ del mismo nombre que invitaba a digerir lo acontecido durante esa mañana y sentir, con más intensidad aún, el orgullo de pertenencia al grupo.