Cinco semanas en globo de Julio Verne es el último título que se suma a la colección de Lectura Fácil que puedes encontrar en la red de bibliotecas públicas municipal de Madrid. Este texto de Verne, del que se cumplen 160 años de su publicación, ha sido el elegido por la Oficina de Accesibilidad municipal para ampliar la oferta lectora de esta sección existente en las bibliotecas públicas. Otros títulos publicados anteriormente por esta oficina que puedes encontrar son La Vida de San Isidro Labrador y su esposa Santa María de la Cabeza, de Ildefonso Fernández y Sánchez (2022); Cuentos de amor, de Emilia Pardo Bazán (2021) y Episodio Nacional. El 19 de marzo y el 2 de mayo, de Benito Pérez Galdós (2020). Los puedes descargar en la página web de la Oficina de Accesibilidad. Tristana, de Benito Pérez Galdós, será la próxima adaptación municipal a este tipo de formato.
Sin embargo, la sección es mucho más amplia y dispones de otros 197 títulos, así como de clubes de lectura fácil orientados a la accesibilidad de textos para las personas que tengan alguna dificultad para leer los textos originales. Pero ¿qué es eso de Lectura Fácil?
¿Lectura fácil? Si, gracias
La lectura fácil es una forma de crear documentos, páginas web y otros formatos que sean más fáciles de entender. No sólo se atiende al texto en sí sino al diseño y a las ilustraciones, siempre siguiendo las normas internacionales marcadas por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA). La lectura fácil es útil para personas que tienen dificultades de comprensión lectora. Estas dificultades pueden ser transitorias (inmigrantes que no conocen bien el idioma, personas en proceso de alfabetización, escolarización deficiente, personas con trastornos del aprendizaje, etc.) o bien de carácter permanente (discapacidad intelectual, personas mayores o con trastornos neuropsicológicos, por ejemplo).
Y para incentivar el hábito lector, las bibliotecas proponen a los usuarios formar parte de clubes de lectura fácil. En sus sesiones se ayuda a leer de forma sencilla y fácil, así como a comprender y entender lo que se está leyendo de forma compartida. Los grupos están formados por personas con distintas capacidades lectoras, que leen en voz alta y comparten lecturas y actividades, guiados siempre por bibliotecarios y terapeutas. Utilizan textos adaptados según las normas IFLA y se identifican en las bibliotecas por el distintivo LF.
Muchos son los clubes de lectura fácil que se están desarrollando desde las distintas bibliotecas de la red, como por ejemplo el de la Biblioteca María Zambrano en colaboración de la asociación AFANIAS. Te lo cuentan en un vídeo publicado en el canal de YouTube de las bibliotecas públicas municipales. Otro ejemplo es la Biblioteca Ana María Matute que realiza lecturas compartidas con usuarios con enfermedades mentales de la Fundación Buen Samaritano y con personas que sufren Alzheimer usuarias del Centro de Día Salgado Alba.
Accesibilidad e inclusión en las bibliotecas
La lectura fácil forma parte de la llamada Colección Accesible de las bibliotecas de la red municipal en la que se incluye otros materiales adaptados a distintas capacidades cognitivas, físicas o técnicas. Para las personas con dificultades visuales disponen de libros con letra grande y audiolibros para seguir disfrutando de la lectura. Además, se prestan lupas de mano con los libros durante 30 días, y lupas de mesa y telelupas se pueden usar dentro de la biblioteca. Otros materiales accesibles son las películas que se presentan con subtítulos para las personas con dificultades auditivas.
La accesibilidad e inclusión en las bibliotecas va más allá de los libros. En la red de Bibliotecas Públicas del Ayuntamiento de Madrid se están llevando a cabo una serie de adaptaciones, tanto arquitectónicas como tecnológicas, con la finalidad de facilitar el acceso a las instalaciones y a la información rompiendo cualquier barrera que lo impida. Las barreras arquitectónicas se han eliminado mediante rampas y/o ascensores; instalación de bucle magnético para facilitar la accesibilidad auditiva; pictogramas para hacer más accesible la biblioteca a personas con discapacidad intelectual; escritura braille en señalética para la accesibilidad a personas con dificultades visuales, guías de uso de la biblioteca enfocado a personas con discapacidad intelectual, etc.
Las adaptaciones tecnológicas están encaminadas a hacer más accesibles los contenidos en los sitios web y en las redes sociales de las bibliotecas de Madrid. Deben seguir el Real Decreto 1112/2018, de 7 de septiembre, sobre accesibilidad de los sitios web y aplicaciones para dispositivos móviles del sector público, por la que se traspone la Directiva (UE) 2016/2102 del Parlamento Europeo y del Consejo.
Además, el Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte ha firmado varios convenios con distintas entidades como la Asociación ARGADINI, AFANIAS, la Fundación ADEMO O ALPEH-TEA con el objetivo de que personas con discapacidad intelectual puedan realizar prácticas laborales en las bibliotecas públicas municipales.
Las bibliotecas se alinean así con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidad en el logro de diversos objetivos. El número 4, garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; el 8, promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; y el número 10, reducir la desigualdad en y entre los países.