Casi 300.000 metros cuadrados de jardines y zonas verdes, 1.400 viviendas, nuevos equipamientos públicos y zonas comerciales. El engranaje de la maquinaria ya se ha puesto en funcionamiento para que el distrito de Hortaleza sume un nuevo desarrollo urbanístico: la Solana de Valdebebas.
Situado entre la radial 2 y el municipio de Alcobendas, al oeste del Encinar de los Reyes, el Ayuntamiento de Madrid acaba de aprobar el proyecto de urbanización que permitirá la transformación de más de un millón de metros cuadrados en la zona. Ejecutado y costeado por la Junta de Compensación y supervisado por el Área de Obras y Equipamientos, se van a invertir más de 74 millones de euros en estos trabajos con un plazo de ejecución previsto de 24 meses.
Antes de que se hubiera convertido en una atractiva zona para promotoras y cooperativas de viviendas, la Solana fue una tierra dedicada al cultivo que formaba parte de una amplia extensión de campos de labranza cerca de núcleos de población. Sin uso agrícola, se pretende recuperar este espacio de 109 hectáreas situado entre el suelo urbanizado de La Moraleja y el parque de Valdebebas.
Esta actuación contempla la ordenación de las edificaciones proyectadas, de modo que el paisaje urbano se integre con el medio natural en una relación respetuosa y productiva para ambos. Esta fórmula hace posible vivir la experiencia directa con los ritmos de la naturaleza por su proximidad al área de viviendas.
La intervención tiene como eje central el espacio público, nexo de relaciones sociales y culturales. Se potenciará el uso de los corredores verdes y los itinerarios peatonales para practicar deporte, realizar compras de proximidad o fomentar los juegos infantiles. Además, se potenciará la movilidad peatonal y ciclista con un circuito de carriles bici que conectarán, por ejemplo, con el parque forestal Valdebebas-Felipe VI, el pulmón verde del distrito.
Sus casi 300.000 metros cuadrados de zonas verdes incluirán la preservación del arroyo de Valdebebas y sus vaguadas, una ampliación del parque forestal y un nuevo trazado para la vereda de los Toros, la antigua vía pecuaria. Además, se recuperará el antiguo Mirador de La Solana, un punto elevado situado en una posición muy céntrica, que se convertirá en espacio de encuentro con vegetación y árboles pensados para remarcar su valor simbólico.
La Solana también albergará 1.400 viviendas que gozarán de unas vistas privilegiadas y de brisas naturales gracias a la preservación de las laderas y pendientes. Una actuación que apuesta por el urbanismo sostenible y el respeto de los valores medioambientales para transformar este terreno agrícola en un nuevo barrio para los vecinos del norte de Madrid.