¿Sabes que el suicidio es la principal causa de muerte no natural en España y que provoca 2,7 veces más fallecimientos que los causados por accidentes de tráfico? En España, en 2022 casi 4000 personas se quitaron la vida. Las cifras sin duda son preocupantes y las administraciones trabajan para desarrollar planes a nivel local, comunitario y estatal para prevenir los suicidios.
En esta línea, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado recientemente el Plan de Actuación de Prevención del Suicidio 2023-2024, el primero de su historia, enmarcado en los Acuerdos de la Villa de 2020 y que será implementado por el organismo autónomo Madrid Salud, dependiente del Área de Portavoz, Seguridad y Emergencias. El objetivo: disminuir las situaciones de desesperanza que pueden conducir a ideas suicidas y aumentar el arraigo a la vida.
El proyecto se encuentra integrado en la Estrategia de Prevención y Promoción de la Salud ‘Madrid, una Ciudad Saludable 2021-2024’, donde se recogen las actuaciones municipales orientadas a prevenir la enfermedad y promocionar la salud en la ciudad en el ámbito competencial de Madrid Salud (salud pública, drogodependencias y otros trastornos adictivos).
Cinco objetivos y 19 medidas principales
El plan cuenta con cinco objetivos estratégicos: conocer y comprender la conducta suicida en la ciudad; informar y sensibilizar sobre la conducta suicida a través de campañas de concienciación y de la celebración de jornadas sobre prevención del suicidio; prevenir los factores de riesgo y promocionar los factores de protección frente al suicidio; actuar mediante medidas preventivas dirigidas a colectivos vulnerables, y potenciar la capacidad de detección y de prevención en personas de riesgo de conducta suicida.
En cuanto a su desarrollo y ámbito de actuación, el plan cuenta con 19 medidas, entre las que resaltan la realización de campañas y jornadas, la especial consideración a las personas más vulnerables y el abordaje de situaciones de riesgo como son el acoso y ciberacoso, la promoción de habilidades para la vida, la prevención de la soledad no deseada o el aprendizaje para afrontar la pérdida de un ser querido y el duelo, entre otras.
Ana Casla, psicóloga y referente del Programa de Promoción de la Salud Mental de Madrid Salud aclara que “aunque puede ser un factor, las personas con ideas suicidas no siempre tienen un problema mental, es importante entender que esto nos puede pasar a cualquier persona en un momento determinado de nuestras vidas”. Por ello, señala que lo más importante es la prevención. “Llegar a una situación en la que una persona piense en suicidarse es algo muy complejo e influyen muchos factores y muy diversos, por eso vamos a trabajar en la prevención y en la detección de estas situaciones”.
Desde Madrid Salud, nos cuenta, se está realizando ya una formación a los profesionales que van a trabajar en este plan municipal para que tengan las herramientas para poder detectar ciertas señales de alarmas. No obstante, la intervención dependerá finalmente de la Comunidad de Madrid.
Una de las 19 medidas que contempla el plan es el aprendizaje para afrontar la pérdida de un ser querido y cómo pasar el duelo, entre otras. Esta psicóloga señala la importancia de este aspecto. “Vivimos en una sociedad en la que parece que la tristeza, el sufrimiento, no tienen cabida. Es muy importante reflexionar sobre esto, porque las personas necesitamos tener las habilidades que nos permitan afrontar situaciones difíciles que pueden aparecer en nuestras vidas”, explica Casla.
Un problema de salud pública
Por todo ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica el suicidio como prioridad en las políticas de salud pública. En el Plan de Acción sobre Salud Mental 2013-2030, los Estados miembros se comprometieron a trabajar para alcanzar la meta mundial de reducir las tasas nacionales de suicidios en un 10 % en 2021 y la tasa mundial en un tercio en 2030. Se calcula, además, que por cada suicidio consumado hay muchos más intentos y que cada suicidio tiene un enorme impacto en familiares, amistades y personas cercanas, una situación que obliga a desarrollar acciones encaminadas a la prevención de este importante problema.
España se encuentra entre los países europeos donde menos suicidios ocurren, pero se observa un incremento preocupante. La tasa de suicidios en la ciudad (6,03) es inferior a la tasa nacional en todos los tramos de edad, pese al ascenso registrado en los últimos 15 años. Prevención y detección temprana pueden ser dos factores claves para parar esta epidemia invisible.