Más de una veintena de acuerdos y 114 medidas que transformarán la atención social en los próximos años. Así se articulan los Acuerdos por un Nuevo Sistema Público de Servicios Sociales, aprobados el pasado mayo por el Pleno municipal, y que cuentan con las aportaciones de los grupos municipales, de 1.500 profesionales, usuarios, entidades del tercer sector, académicos, colegios profesionales y sindicatos durante un proceso que ha durado año y medio.  ¿Qué incluyen? ¿cómo van a afectar a la atención a los ciudadanos? Te lo contamos aquí.

Como cualquier ser vivo, las ciudades evolucionan constantemente y eso obliga a nuevos reajustes y adaptaciones de los distintos servicios públicos para dar respuesta a esa demanda cambiante. Madrid no es una excepción, cambios demográficos, sociales, económicos, han hecho necesario repensar y modernizar el modelo de los servicios sociales actuales, que datan de hace cuatro décadas.

Ha sido una tarea abordada desde el consenso y la participación no solo de los grupos políticos con representación municipal sino de los distintos agentes sociales para elaborar una estrategia global que responda a esa necesidad de mirar al futuro. De hecho, la confección del nuevo modelo ha contado con las experiencias de más de 1.130 profesionales de servicios sociales, a las que se suman cerca de 500 opiniones de forma telemática y los testimonios de 310 usuarios de servicios sociales junto a las aportaciones de todos los grupos municipales. Asimismo, en el proceso se han llevado a cabo 70 sesiones con entidades del tercer sector, académicos, colegios profesionales y sindicatos.

 Mayor capacidad de prevención, más tiempo de calidad y menos burocracia

El resultado ha sido un documento con 21 acuerdos y 114 medidas para modernizar los servicios sociales, acercarlos a la ciudadanía y anticiparse a los nuevos retos. De ahí que estos acuerdos giren en torno a tres premisas fundamentales: mayor capacidad de detección y prevención; más tiempo de calidad por parte de los trabajadores sociales para ayudar a las personas con un enfoque multidisciplinar, y menos burocracia y mayor coordinación y capacidad de evaluación.

Te damos algunas pinceladas de cómo el Ayuntamiento aborda ese proyecto tan vasto y busca cumplir esos objetivos. Una de las quejas más reiteradas suele ser ‘el papeleo’ y el tiempo de espera para resolver nuestras demandas. Por eso el nuevo modelo libera a los trabajadores sociales de la burocracia -de ella se encargarán equipos administrativos- para que puedan así dedicarse al meollo de su labor: atender a las personas y ayudarlas a tener nuevas oportunidades.

Conseguir esa mayor capacidad de detección y prevención de vulnerabilidades, pasa por la creación de equipos multidisciplinares y unidades de profesionales especializados en distintos perfiles, algunos de nueva incorporación como psicólogos o educadores sociales para dar a las personas una atención integral, desde cualquier ángulo necesario en el abordaje de su situación.

Además, se van a crear equipos distritales de detección de vulnerabilidades graves en personas mayores -ya hay tres funcionando en un proyecto piloto- y también equipos de inclusión social. Los equipos distritales son de nuevo el mejor ejemplo del nuevo modelo al estar formados por personal de distintos recursos, perfiles y especialidades. Por cada barrio habrá al menos una Unidad de Trabajo Social (UTS) con tres profesionales preespecializados en Familia e Infancia, Mayores e Inclusión, y un coordinador. La preespecialización les dará la capacidad de profundizar más en la intervención con los usuarios.

Los trabajadores sociales se desplazarán a otros espacios como centros de mayores, juveniles… para estar más cerca del día a día de los usuarios y conocer a fondo su realidad.

Para determinar la eficacia de los distintos programas, desde el Ayuntamiento se va a mejorar su evaluación con la inclusión de cláusulas de información en los nuevos contratos, y con un aumento del control y seguimiento de los servicios externalizados por parte de funcionarios de Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social.

Punto de partida de un nuevo camino

El nuevo modelo de servicios sociales es el punto de partida para un desarrollo durante los próximos años y que se aplicará en las próximas décadas. Pero ya se han empezado a implementar medidas en esa línea. Por ejemplo, la reorganización del Samur Social, aprobada en julio pasado, por el que este servicio con casi dos décadas de trabajo a su espalda se desdobla en dos: un servicio enfocado en la atención a la emergencia social y otro en el apoyo a las personas sin hogar.

Samur Social
Samur Social

La reorganización se produjo un año después de que la Junta de Gobierno autorizase un refuerzo del 44 % en el Samur Social, lo que permitió aumentar las plazas de alojamiento un 25 % y reforzar los equipos con 15 efectivos, de los cuales cinco están destinados a los Equipos de Calle. Es solo un ejemplo de la línea trazada para el nuevo modelo de atención social.