Exposiciones de kimonos, de diseño a través de la arquitectura, la moda o la automoción; talleres y charlas de creación de haikus, origami o sashiko, incluso degustar en una ‘auténtica’ taberna japonesa productos y bebidas niponas. Si eso lo aderezamos con conferencias sobre diseño, cultura… y encuentros profesionales, el resultado es Japan Desu -literalmente ‘Es japón’-, el programa que hasta diciembre trae a la Central de Diseño y a la Casa del Lector de Matadero el universo japonés de la mano de DIMAD, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y la embajada japonesa.
Japón, como señalan desde DIMAD, es “el único país capaz de vincular a oriente con occidente por sí mismo”. Su cultura, su visión de la vida, su gastronomía, despierta cuando menos curiosidad entre los occidentales, y en muchos casos, pasión. Ahora podemos hacer una inmersión en profundidad en ese eslabón que es el llamado ‘país del sol naciente’. ¿Dónde? En la Central de Diseño y en la Casa del Lector de Matadero Madrid.
De kimonos hasta coches
Para tener una primera visión global de lo que encierra el país asiático, lo mejor es quizá empezar por las dos exposiciones el proyecto. La primera, ‘Kimono Joya’, la puedes ver hasta el 19 de febrero en la Casa del Lector. Como señalan los promotores, los 41 kimonos expuestos unen “dos geografías, dos culturas en una sola piel, la del cuerpo y la seda que lo envuelve”. Están firmados por 35 grandes artistas y diseñadores internacionales residentes en España y Japón, entre ellos: Rafael Canogar, Alfonso Albacete, Eva Lotz, Pepe Cruz Novillo, Purificación Herrero o Guilermo Pérez Villalta.
En la segunda muestra, Japan Desu: la pieza clave del puzle, arrancó el día 19, permanecerá hasta el 4 de diciembre en la Central de Diseño y exhibirá el diseño japonés, donde la tradición y la innovación son los catalizadores de cada pieza producida en el país, a través de tres conceptos: la arquitectura, la música y la automoción.
Origami, haikus y sashiko-boro
En el programa no faltan los talleres donde aprender algunas de las técnicas artísticas tradicionales japonesas. El sábado 22 puedes conocer y aprender a componer un haiku, ese género poético que despierta pasiones y es uno de los mejores ejemplos de concisión: diecisiete sílabas, distribuidas en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. A las 11:00 es la conferencia, a las 12:00 h, el taller. Son gratuitos, pero necesitas inscripción para uno de ellos o para los dos.
Si lo tuyo es la papiroflexia, puedes inscribirte al taller gratuito de origami que se impartirá el sábado 29 a las 11:00 h y, si vas con niños, a partir de los siete años, tienes otro taller para ellos el sábado 5 de noviembre a la misma hora.
Más técnicas, además sostenibles. El sábado, 26 de noviembre, a las 11:00, otro taller gratuito, el de sashiko-boro, dos formas antiguas de coser y bordar japonesas, que reutilizan retales, unidos con un bordado a mano de puntadas sencillas. Algo parecido a lo que conocemos como patchwork.
Videojuegos, manga…
Puntero como es Japón en tecnología, no podían faltar los videojuegos entre sus referencias. Si son tu pasión, Japan Desu te propone dos opciones: o hacer un recorrido por los grandes hitos con la conferencia de la periodista Raquel Cervantes ‘El videojuego japonés y su papel en la cultura japonesa’ (martes 25, 18:30 h); o la que impartirá el sábado, 12 de noviembre, a las 13:00 h, Dámaso Pino, director del máster en Videojuegos de Lightbox Academy, bajo el título ‘El videojuego japonés. Vigencia y reivindicación. Historia, tendencias y su influencia en la cultura occidental”.
Si prefieres el ‘manga’, el sábado, 12, a las 12:00 h, Elena García, historiadora del arte y especialista en este género, impartirá la conferencia ‘Locos por el manga japonés. De la tradición al coronaotaku’.
Pero además, en el programa encontrarás muchas más propuestas para navegar por lo que se está ‘fraguando’ en Japón en materia de inteligencia artificial, movilidad sostenible, diseño gráfico, el fenómeno de la Subculture… Son actividades gratuitas, que sólo requieren inscripción previa.
Ya sabes, la puerta de Japón se abre en Matadero.