Si al hablar de comida infantil, la escena imaginaria de Manolito Gafotas, el personaje de Elvira Lindo, con su bollo de chocolate apoyado en la puerta del patio mientras observa al Imbécil corretear, le ha asaltado la memoria, bórrela de un plumazo porque esa infancia de niños idílicos, rechonchos y redondos debería dejar paso a una imagen distinta. A pequeños más sanos y con menos peso ya que la obesidad infantil y el sobrepeso se ha convertido en un problema sanitario en la sociedad actual. El aumento del sedentarismo, malos hábitos y el abuso de la comida procesada son algunas de las causas de este incremento de peso infantil.

Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población infantil es un sector en el que se considera prioritaria la intervención para prevenir la obesidad, especialmente en el grupo de 6 a 12 años, ya que un niño obeso tiene muchas posibilidades de serlo de adulto. Las principales causas de esta patología tienen que ver con un estilo de vida inadecuado en relación con la alimentación y la práctica de actividad física, hábitos  que se desarrollan durante la infancia y adolescencia.

Para incidir en esta lucha contra costumbres poco saludables se ha puesto en marcha el programa ‘Coles con alas’ que es mucho más que aumentar el ejercicio físico en los colegios. El proyecto ha arrancado en 12 centros educativos de cinco distritos -Usera, Villaverde, Carabanchel, Puente y Villa de Vallecas- englobando a casi 3.000 menores de Primaria y sus familias, y luego se extenderá al resto de distritos.

Presentación de alguna de las acciones de ‘Coles con alas’ en el CEIP Pradolongo de Usera

Este programa sanitario busca mejorar el estilo de vida de la población infantil a través una alimentación saludable y la práctica de actividad física regular. Unos hábitos que también deberían extrapolarse desde las familias a las que hay que sensibilizar sobre la importancia de la alimentación y la actividad física. Por eso este programa se divide en varias acciones que ya han se desarrollan en los CEIP Pradolongo, Fuencisla y Rafaela Ybarra ( Usera), San Roque y El Salvador, en Villaverde, María de Villota en Villa de Vallecas, entre otros.

Una primera parte, con metodología activa y participativa, implicando a todo el alumnado con juegos, talleres, actividades deportivas y baile, incentivando el cambio de forma general. Y una segunda intervención en la que, además se involucra a sus familias con un seguimiento más intenso, con una valoración individual, trabajo grupal y acciones específicas. El 80% de los niños y niñas con sobrepeso y el 45% de los/las que tiene obesidad son percibidos por sus padres como «de peso normal».

Unas acciones sencillas como el ‘Tren del desayuno’ en el que se enseña a combinar los nutrientes esenciales para la primera comida del día que debería estar compuesta de cereales, lácteos y fruta y las pautas para hacerlo bien en casa, ya que según el Estudio de la situación nutricional de la población infantil de la ciudad de Madrid, el 91% de los niños y niñas estudiados lo hace en casa y el 4% no desayuna todos los días; entre éstos es más frecuente la obesidad y el sobrepeso. Y cambiar hábitos diarios que inciden en detrimento de la salud alimentaria, ya que siete de cada diez niños y niñas hace alguna comida delante de la televisión, sobre todo la cena, lo que favorece esta enfermedad. Además de los problemas de autoestima, depresión o aislamiento que puede ocasionar que un pequeño sufra esta patología que debe prevenirse.

«Yo es que cada poco tengo un complejo. Lo he tenido de bajo, de gordo, de gafotas, de patoso…(…) El complejo de gordo me dio muy fuerte el año pasado, pero se me pasó porque, la verdad, es una tontería tener complejo de gordo si uno no está gordo.»

Manolito Gafotas

Panorama nutricional

Según el mencionado estudio, cuatro de cada diez niños entre los 3 y los 12 años de la ciudad de Madrid presentan un peso por encima de lo recomendado (40, 9%), casi 3 presentan sobrepeso (25,1%) y casi dos de ellos (el 15,8%) tienen obesidad.  Cifra que se duplica en los distritos con menor desarrollo o de menor nivel adquisitivo. Además, el porcentaje que tiene exceso de peso es superior en los distritos de menor desarrollo respecto a los de mayor y el de obesidad es el doble en los primeros respecto a los segundos (21 % frente a 10,5 %).

La inseguridad alimentaria de acceso económico a los alimentos (IAEA) es una situación que afecta a un 17,9% de los niños y niñas de 3 a 12 años de la ciudad de Madrid (aproximadamente 48.000 niños y niñas que viven en familias en esta situación).  Ambos fenómenos (sobrepeso y obesidad y IAEA) parecen en este estudio ligados, y ambos asociados a la situación socioeconómica de precariedad.

Esta situación de la familia, considerada de forma independiente, incrementa un 50% el riesgo de que niños y niñas presenten sobrepeso y obesidad. Otros factores que también lo aumentan es el bajo nivel educativo de los progenitores, la edad del escolar (más riesgo a más edad), la situación de inmigración, ser niño (varón), el nivel socioeconómico desfavorable de la familia y el hecho de que el escolar coma en casa los días lectivos.

Unos datos de los que se deduce que el sobrepeso y la obesidad de los niños y las niñas dependen, además de los estilos de vida poco saludables, de las dificultades socioeconómicas de las familias que les impiden asegurar un suficiente acceso a los alimentos saludables y más a ultraprocesados.

Programa piloto de prevención

El germen de la lucha contra la obesidad nació en los Acuerdos de la Villa, aprobados por el Ayuntamiento en julio del 2020, que contemplan la medida de elaborar un programa de prevención de la obesidad en población en edad escolar, desde Madrid Salud y en colaboración con los servicios educativos y los servicios sociales primarios.

El proyecto de Madrid Salud se enmarca en el programa de Alimentación, Actividad Física y Salud –ALAS-, que nació hace 11 años para fomentar un estilo de vida saludable a través de la alimentación sana y la práctica de actividad física regular para la prevención de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

También desde hace años se trabaja en el programa de promoción de la salud en el ámbito educativo, en el que se abordan diferentes temas de interés con el objetivo de mejorar los hábitos de vida y la salud del alumnado madrileño. Unas pautas más amplias englobadas en ‘Madrid, una ciudad saludable’ donde se trabaja para prevenir la enfermedad y promocionar la salud en la ciudad.