En sus 40 años de historia, la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) ha construido casi 470 promociones de vivienda protegida. Todos y cada una de estos edificios han sido meticulosamente ideados por decenas de arquitectos, que han dejado así su impronta en la configuración de esta parte tan importante del urbanismo madrileño: la vivienda social.
Más allá del valor arquitectónico que un edificio pueda aportar, lo cierto es que la complejidad de las promociones de vivienda pública excede más allá de los límites técnicos o medioambientales, ya que la Administración no solo tiene como objetivo insoslayable la construcción de hogares a precios asequibles, sino que estos sean de máxima calidad y confort.
Es, precisamente, para premiar esta complejidad a la que los arquitectos hacen frente, la razón por la que la EMVS, como parte de su 40 aniversario, convocó un proceso participativo donde todos los profesionales adscritos al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y al Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) pudiesen elegir la promoción de vivienda pública más destacada desde un punto de vista técnico. Bautizado ’40 años, 40 edificios’, la Dirección de Rehabilitación y Obra Nueva de la EMVS hizo una primera selección entre sus casi 470 edificios residenciales para preseleccionar 40, que fueron finalmente los que votaron los arquitectos. Arroyo Butarque RC11 ganó con el 16% de los votos.
La promoción ganadora es obra de los arquitectos Mathias Schütte y Ramón González, del estudio Arquitectura GPS. Esta construcción consta de dos edificios que albergan 174 viviendas, y fue levantada entre los años 2011 y 2014 en el distrito de Villaverde.
Más allá de la sobriedad
Pero, a pesar de la sobriedad con la que, en un principio, se nos presenta este edificio ¿cuáles han sido las razones por las cuales los arquitectos destacaran esta promoción por encima de otras? Principalmente fueron cinco:
- La distribución de las viviendas ha sido uno de los elementos más destacados a nivel técnico por los arquitectos ya que, entre otras cosas, cada vivienda discurre a lo largo de una banda funcional con dos módulos de habitaciones por funciones (cocina-salón y habitación-baño), que se configuran dependiendo del número de residentes de la casa. Destaca, también la gran luminosidad y ventilación de las viviendas, ya que todas cuentan con doble orientación.
- La eficiente y eficaz morfología de los edificios. El formato modular de las viviendas ideado por Schütte y González ha permitido estructurar el edificio de tal manera que los entrantes generados por esta configuración han sido aprovechados para la construcción de los espacios comunes de comunicación y accesibilidad como portales, escaleras y ascensores.
- El entorno del espacio comunitario entre los dos bloques de vivienda ha sido un gran punto a favor de esta promoción, ya que, aparte de ser un espacio verde y plural, es un espacio abierto, lo que supone una alternativa a la cerrazón habitual de las manzanas residenciales y permite relacionar el interior de la parcela con el espacio urbano que la rodea.
- ‘El todo’ (o la configuración integral del proyecto) también ha cautivado a los profesionales de la arquitectura, ya que los criterios de racionalidad y economía del espacio han permitido resolver en un solo mecanismo todas las características numeradas anteriormente junto con el desnivel de la parcela y una fácil accesibilidad de las plazas de parking.
- El grado de sostenibilidad, sin duda, ha sido un elemento clave para conformarse como la opción favorita de los arquitectos. La doble orientación de las viviendas para un óptimo confort térmico, la apertura de la manzana donde se ubica la parcela, la colocación de parasoles en las fachadas más expuestas o la utilización de vidrio bajo emisivo y materiales aislantes han otorgado una calificación energética B al proyecto.
Como se puede comprobar, las promociones de vivienda pública no solo buscan la máxima eficiencia en los costes, sino que son gigantes rompecabezass que tienen en cuenta numerosos factores y exigen una gran capacidad técnica para su correcta consecución.
Cerca de 30.000 pisos públicos
Durante cuatro largas décadas, cientos de arquitectos han demostrado su esfuerzo y valía en casi las 470 promociones que la EMVS les ha desarrollado, lo que se traduce en cerca de 30.000 pisos públicos a precios asequibles que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto a disposición de sus ciudadanos.
Pero la labor de la EMVS y de los arquitectos no solo se resume en proyectos de nueva construcción. De hecho, una de las labores más demandadas es la rehabilitación de vivienda. Tan solo en esta materia, se han llevado a cabo actuaciones en más de 162.300 hogares, una cifra que sigue creciendo gracias a los planes de rehabilitación que el Ayuntamiento continúa ofreciendo.
Han sido 40 largos años en los que se ha invertido más de 2.540 millones de euros en obra nueva y regeneración, pero aquí no termina la labor de la EMVS. Para los próximos 40 años, los retos arquitectónicos que se plantean pasan por la rehabilitación enfocada en materia energética, de hecho, el Ayuntamiento ha creado recientemente una Oficina Verde, que pretende ser una asesoría integral en cuestiones de eficiencia energética para el ciudadano y un nexo de unión entre la investigación, el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías para maximizar el ahorro y reducir las emisiones contaminantes.