¿Por qué hablamos de alimentación sostenible y cambio climático a la vez?, ¿Realmente existe una relación directa entre lo que consumimos y la emergencia medioambiental en la que nos encontramos? Estas y otras preguntas fueron respondidas en la presentación del proyecto europeo Food Wave el pasado 15 de abril en un webinar y ahora toca hacer balance. En colaboración del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (ItdUPM) y con la participación de técnicos municipales, profesores, nutricionistas, cocineros, investigadores y responsables de organismos y entidades se debatió y mucho sobre el horizonte de la alimentación desde una perspectiva medioambiental.
La sesión, que tuvo un seguimiento de más 500 personas de 20 países, se dividió en dos bloques. En el primero de habló de ‘Alimentación, salud y cambio climático: producción, distribución, consumo y política públicas’, mientras el tema del segundo fue ‘Compartiendo iniciativas de alimentación sostenible en España’.
“Los objetivos del proyecto Food Wave encajan en las líneas estratégicas de la ciudad”, anunció José Amador Fernández, director general de Sostenibilidad y Control Ambiental, que, junto con Carmen Rebollo, directora general del Instituto Municipal de Consumo, fueron los representantes del Ayuntamiento de Madrid en la Jornada de presentación. Ambos explicaron cómo la producción, la distribución y el consumo de alimentos son importantísimas palancas de cambio en las políticas municipales de acción por el clima y, por ello, están impulsando actividades formativas y de concienciación, objetivos del proyecto Food Wave: “El modelo de consumo de la alimentación tiene un alto coste ambiental, desde la emisión de gases de efecto invernadero hasta el consumo de agua potable o la generación de residuos”, destacó Carmen Rebollo.
La convocatoria de la jornada tuvo una gran acogida en las diferentes cuentas municipales relacionadas con la materia y el público joven. Las redes sociales de Consumo, Juventud, Cultura, Mercamadrid, Residuos (Acierta con la Orgánica) y de algunos distritos recogieron la información de la presentación. Lo mismo sucedió en el ámbito universitario y entidades, organismos y colectivos que trabajan en el campo de la alimentación y el cambio climático como la Red Española de Desarrollo Sostenible, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, la Asociación Madrileña de Salud Pública o el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM).
Algunos temas de la agenda
Menús sostenibles en comedores universitarios, la red de canales cortos entre productores y consumidores o la calculadora ambiental de iCATALIST para medir la huella de carbono fueron algunos de los temas de la agenda. Iniciativas que conectaron favorablemente con las diferentes actividades desarrolladas por el Departamento de Educación Ambiental y sirvieron para sumar más jóvenes a la lista de embajadores para dar a conocer el proyecto Food Wave.
Desde la red C40 se mostraron ejemplos de innovaciones sobre procesos públicos de compra o programas de incentivos para la reducción de los desperdicios alimentario, mientras que el Observatorio para una Cultura del Territorio explicó el proyecto piloto de la UPM sobre menús sostenibles en comedores universitarios que conecta los productores de proximidad de la Red Natura 2000 con los cocineros del comedor, profesorado y estudiantes.
La Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid también estuvo presente bajo los principios de la autogestión, la agroecología y la inclusión. No solo son pequeños centros de producción de alimentos sanos, de proximidad y de temporada, además actúan como centros de formación, espacios de inclusión y durante la primera fase de la pandemia tuvieron un papel relevante donando las cosechas a los bancos de alimentos y asociaciones vecinales para familias vulnerables.
El mundo de la cocina tuvo su representación de la mano del chef Nicolás Román que llamó la atención sobre la importancia de tener buen trato con los proveedores de alimentos para comprar productos de proximidad y compostar los restos de alimentos para devolvérselos al agricultor. Román puso en valor la cocina de aprovechamiento y puso como ejemplo la sopa como plato que nos permite de un modo fácil utilizar varios alimentos a la vez cuando estén cerca de pasarse. “La sostenibilidad no debería ser un valor añadido, debería ser una obligación”, dijo.
Manuel Alméstar, presentador de la Jornada y miembro del equipo facilitador del itdUPM, cerró la sesión con las principales conclusiones del evento, haciendo énfasis sobre la necesidad de colaboración multisectorial, multidisciplinar y multiactor; y cómo FoodWave busca ser el tejido que aglutine a los jóvenes en los distintos esfuerzos, iniciativas y proyectos en torno a la alimentación sostenible en Madrid.
Puedes ver aquí el vídeo de la jornada de presentación del programa . También tienes más información en Food Wave Madrid y Food Wave Europa. Y puedes seguir el programa en las siguientes redes sociales Facebook, Instagram, YouTube