Desde hace ya algún tiempo, la animación española ha ganado protagonismo y prestigio en el panorama audiovisual mundial. Y no solo porque nuestro cine de dibujos animados está considerado como uno de los más antiguos de Europa, sino también porque cuenta con unas características y una diversidad que van más allá de trabajos dirigidos solo al público infantil.
El talento y el buen momento productivo que atraviesa este género lo confirman la aceptación del público, el reconocimiento internacional y su importante aportación en cuanto a empleo y beneficios se refiere, ya que genera el 20% de puestos de trabajo y el 9% de la facturación de la industria audiovisual en España.
Dibujos animados que marcan una época
Los dibujos animados guardan un lugar especial en la memoria de varias generaciones de españoles. Cuando recordamos momentos de nuestra infancia, muchas veces los vinculamos a personajes animados que nos han acompañado a la hora de irnos a dormir; nos hacían vivir fantásticas aventuras; viajar por países lejanos o valorar el significado de la verdadera amistad.
Ahora, todos ellos se reúnen en Animación.es: Una historia en una exposición, una muestra con cerca de 400 piezas que repasa la historia del cine de animación español del siglo XX y de las dos primeras décadas del XXI a través de material inédito como bocetos, acetatos, dibujos, storyboards, etc. Organizada por el Ayuntamiento de Madrid y el Museo ABC, la exposición se puede visitar en las salas de la Imprenta Municipal – Artes de Libro hasta el próximo 2 de mayo.
José Antonio Rodríguez Díaz y Samuel Viñolo son los comisarios de Animación.es: Una historia en una exposición y nos invitan a conocer de manera divertida la historia de los dibujos animados made in Spain para comprobar la evolución de este género desde su comienzo hasta nuestros días. Además, la exhibición no solo incluye fotogramas y muestras de películas, sino que también recoge otros productos promocionales como cromos, juguetes, carteles, etc.
Historia y técnica
La muestra se ha organizado siguiendo un doble recorrido, histórico y técnico, lo que permite tener una visión global de esta industria.
En la primera parte se incluyen los títulos y autores españoles que han protagonizado la animación en nuestro país, haciendo un recorrido por las diferentes etapas en más de un siglo de historia. Incluso, va más allá y nos enseña los 15 hitos que contribuyeron de algún modo a la aparición de la animación antes de la invención del cine. En este apartado se muestran objetos anteriores a 1900 como una linterna mágica, varios aparatos que ya utilizaban recursos de travelling o zoom y otros dispositivos para crear la ilusión de la imagen en movimiento.
El recorrido continúa por dos las primeras décadas del pasado siglo, en las que se produjo el nacimiento del cine de animación en España, vinculado a dos nombres, el aragonés Segundo de Chomón, conocido como ‘el mago del cine mudo’ y Alfred Fontanals, a quien se le debe El apache de Londres (1915), considerado el primer cortometraje de animación.
Años después el sector da muestras de su profesionalización con la creación de las primeras empresas de dibujos animados. En esta época nace el grupo SEDA, formado en su mayoría por dibujantes e ilustradores del diario ABC, que fue responsable de películas como Un drama en la costa, Francisca, la mujer y Serenata, entre otras.
La animación se une a la publicidad y la televisión
La exhibición continúa su recorrido temporal en la posguerra, una de las épocas más importantes de la animación en España. A pesar de la censura, es entonces cuando nacen numerosos estudios y se crean los primeros largometrajes del género como Garbancito de La Mancha (1945), considerada la primera película de dibujos animados en color de Europa y la primera en usar la técnica de acetatos.
El auge del sector y la llegada de la televisión a los hogares españoles en la década de los 50 hizo que animación y publicidad se aliaran para dar origen a alguno de los anuncios televisivos más icónicos de la historia comercial como la canción del ColaCao, además del largometraje El mago de los sueños y la serie Chicho y Coca. En estos años destaca el papel de los estudios Moro, en Madrid, y Macián, en Barcelona, que abrieron las puertas a nuevas técnicas fundamentales en las décadas siguientes.
Este itinerario por la historia de nuestra animación pasa también por la Transición y la llegada del destape a esta técnica cinematográfica. Es en este momento cuando se estrena el primer largometraje animado español para adultos, Historias de amor y masacre (1979), dirigida por Jordi Amorós. En la cinta, dividida en siete historias diferentes, participaron algunos de los mejores ilustradores y humoristas españoles como El Perich, Óscar, Ivá, Gila y Chumy Chúmez, entre otros.
Más allá del cine y su uso publicitario, a partir de los años 80, la animación empezó a destacar en la televisión, protagonizando populares series infantiles como D’Artacán y los tres mosqueperros (1982), La vuelta al mundo de Willy Fog (1983) o David, el Gnomo (1985).
La era digital
Con los últimos años del pasado siglo se inicia una nueva etapa en la animación española. Llega la llamada ‘era digital’, que arrancó en 1990 y se prolonga hasta nuestros días con protagonismo absoluto de las nuevas tecnologías. Algunos ejemplos de la producción en estos años son Los Fruittis (1990), Arrugas (2012), Pocoyó y Tadeo Jones (2012). Además, la aparición del cine digital da lugar a una técnica nueva, el 3D, y España produce los primeros dos largometrajes europeos que son Los Megasónicos (1997) y El bosque animado (2001).
La muestra Animación.es: una historia en una exposición, que también cuenta con un completo catálogo de más de 350 páginas y 500 ilustraciones, es un plan perfecto para visitar en familia. Los más pequeños de la casa podrán comprobar cómo ha cambiado la animación en estos años, desde las primeras películas realizas con lápiz y papel hasta las más actuales que emplean avanzadas técnicas hechas en ordenador, mientras que los mayores podrán revivir a los personajes que marcaron su infancia.
Puedes visitarla hasta el 2 de mayo, en la Imprenta Municipal-Artes del Libro (Concepción Jerónima, 15), de martes a domingo, de 10:00 a 20:00 h.