“Nos ha emocionado mucho este premio porque por una parte reconoce el trabajo de profesionales de una red como esta, con tantos años de experiencia y por otra da visibilidad a las personas con adicciones que atendemos día a día y eso es muy importante”. Son palabras de Beatriz Mesías, subdirectora general del Instituto de Adicciones de Madrid Salud tras conocer que este organismo autónomo ha recibido la Medalla de Oro de la Orden al Mérito del Plan Nacional de Drogas que otorga el Ministerio del Interior.
Mesías hace un repaso, orgullosa, de la trayectoria del Instituto de Adicciones. “Desde 1988, en que se creó el primer plan municipal para tratar las adicciones, hemos intentado hacer una red próxima a la ciudadanía, cercana a las personas más vulnerables, que prestara atención a las familias, a la juventud … Después de más de 30 años hemos podido superar obstáculos porque tenemos mucha solidez como servicio”.
Solidez y entrega de grandes profesionales que no permitieron que la pandemia interrumpiera su trabajo. “Las personas con adicciones dependen muchas veces de tratamientos farmacológicos, tienen problemas de salud mental y otras patologías”, explica. Una situación que se agravó con la llegada de la pandemia. “Muchos jóvenes tenían problemas de ansiedad por la situación que estaban viviendo y esta se juntaba con el hecho de no poder adquirir las drogas. Es solo un ejemplo de situaciones que tuvimos que afrontar y teníamos muy claro que no podíamos desaparecer”.
Tratamientos presenciales y telefónicos garantizados
Lejos de eso, este organismo, dependiente del Área de Portavoz, Seguridad y Emergencias, tomó medidas para dar respuesta a aspectos fundamentales desde los ámbitos de la prevención y promoción de la salud, adicciones, prevención de riesgos laborales y salud pública. Se garantizaron los tratamientos farmacológicos de forma presencial (unas 3.000 dispensaciones de metadona durante la primera ola) y las intervenciones terapéuticas por teléfono (unas 10.000 en esos primeros meses), además de continuar atendiendo los servicios sociosanitarios de las personas sin hogar con adicciones.
Por todo ello, en la entrega del premio la portavoz municipal y delegada del Área de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, agradeció esta medalla, “que significa un reconocimiento al trabajo realizado por un gran número de profesionales que dedican día a día su esfuerzo para dar servicio a la población de Madrid en el ámbito de las adicciones” y subrayó “la importancia de la colaboración con otros servicios del Ayuntamiento como la de Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar y SAMUR Social, porque es fundamental que los servicios estén preparados y coordinados para atender a los más necesitados”.
Adaptación a las nuevas necesidades
El Instituto de Adicciones atiende anualmente a unas 9.000 personas en tratamiento, a más de 17.000 jóvenes con diversas tipologías de adicciones y a unas 2.000 familias.
Mesías explica que las adicciones “son cambiantes” y por ello “en estas más de tres décadas de funcionamiento hemos tenido diversos planes municipales para adaptarse a la realidad de cada momento. En los años 80 del pasado siglo, el problema de la ciudad era la heroína y nuestro objetivo era llegar a toda la ciudadanía afectada. Luego vino el primer plan de adicciones, en el que no poníamos tanto el foco en las sustancias, sino que nos centrábamos en las personas, fuera cual fuera su adicción, así como en las personas sin hogar y se crearon recursos especializados con muy buenos resultados”.
El último plan municipal 2017-2021 “es un plan potente que atiende nuevas adicciones como los videojuegos, las nuevas tecnologías, los juegos de azar”, señala Mesías al tiempo que destaca el acento puesto en “los programas dirigidos a mujeres y en la atención integral de los jóvenes”. Avanza, además, que están trabajando ya en el nuevo proyecto para los próximos cuatro años, que “se basará en un modelo participativo que cuente con todos los agentes implicados”. El objetivo no cambiará: prevención frente a las adicciones y ayuda integral y multidisciplinar para las personas afectadas y su entorno.