Ayer se celebró el Día Mundial de la Alimentación,  una cita que, desde 1979, se conmemora internacionalmente  promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero.

Consciente de la incidencia de los sistemas alimentarios en el cambio climático y de la relación entre salud, ecosistemas, cadenas de distribución, patrones de consumo y límites planetarios -tal y como reconoce la Comisión Europea en la Estrategia de la Granja a la Mesa (2020)-, el Ayuntamiento de Madrid viene trabajando desde hace años en la adopción de políticas que potencien una alimentación sostenible y saludable.

A su adhesión hace apenas un lustro al Pacto de Milán, se sumó la Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible, aprobada en 2018. Ahora acaba de rubricar la ‘Declaración de Valladolid para el impulso de los sistemas agroalimentarios locales frente a los riesgos globales’, un documento aprobado a principios de este mes por la Red de Ciudades por la Agroecología de la que forma parte Madrid, dejando claro una vez más su compromiso con la agroecología y la sostenibilidad.

La Red de Ciudades por la Agroecología nació en 2017, uniendo a varias urbes que, como Madrid, ya habían empezado a desarrollar políticas alimentarias con perspectiva ecológica. Su objetivo es generar una dinámica entre entidades locales para construir sistemas alimentarios locales, respetuosos con el medio ambiente, sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados que aseguren comida saludable, sostenible y accesible a toda la población, y que potencien el empleo local.

La Declaración de Valladolid, suscrita el 1 de octubre en un encuentro virtual de la Red al que asistió Santiago Saura, delegado de Internacionalización y Cooperación, área responsable de la estrategia alimentaria de Madrid, incide en el papel central de la agroecología en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas; en la necesidad de recuperar una relación equilibrada entre naturaleza y economía, y en el liderazgo de las administraciones locales en esa transición hacia la sostenibilidad en los sistemas agroalimentarios.

 

 

Alimentación, salud y sostenibilidad

Madrid, junto a ciudades como Barcelona, Castellón de la Plana, Palma de Mallorca, Zaragoza, Valencia, Valladolid, San Cristóbal de la Laguna o Rivas Vaciamadrid, reconoce el papel central que han de jugar las políticas alimentarias locales para fortalecer a las comunidades y la capacidad de responder a crisis como la que estamos padeciendo. Salud y sostenibilidad ecológica es un binomio inseparable si queremos mejorar la calidad de vida de las personas, de ahí que se pida que la producción y distribución de alimentos locales y sostenibles sean consideradas cuestiones tan básicas e importantes como la gestión del agua o de la energía.

Nuevo compromiso en una amplia andadura

Por eso, la Declaración de Valladolid incluye un compromiso claro: “desarrollar, en el corto plazo, acciones específicas para la promoción de sistemas alimentarios locales sostenibles frente a riesgos globales”, en ámbitos como:

  • Sistemas alimentarios sostenibles y resilientes: promover formas sostenibles en la producción, transformación, distribución y consumo de alimentos, en línea con la agroecología y desde la cooperación entre los ámbitos urbanos y rurales.
  • Planificación territorial que proteja los suelos agrarios y otros recursos (agua, biodiversidad cultivada…) e incorpore al planeamiento general urbano instrumentos para la protección y el fomento de una agroalimentación local y sostenible.
  • Derecho a la alimentación para asegurar el acceso a alimentos sostenibles  a todos los grupos sociales y, especialmente, a los más vulnerables.
  • Fortalecer el papel de los agentes sociales y tejido asociativo local.
  • Coherencia entre las distintas políticas públicas para gestionar los riesgos globales, evitando arbitrar soluciones que, a la larga, refuercen las causas de las crisis.

Además con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, la red ha lanzado la campaña #AlimentaciónEsSalud, una llamada de atención sobre el derecho a una alimentación saludable, sostenible, justa, local y accesible