Hoy, primer lunes de octubre, es el Día Mundial del Habitat, una efeméride designada en 1985 por Naciones Unidas para todos los primeros lunes de este mes, con el fin de reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades y sobre el derecho básico de todos a una vivienda adecuada.  Aunque la celebración mundial este años tendrá lugar en Surabaya, (Indonesia), ONU Hábitat España integra la conmemoración dentro de su ‘Octubre Ubano’, un mes plagados de actividades de análisis y reflexión sobre el que es el  lema es ‘Vivienda para todos: un mejor futuro urbano’.

Y precisamente por la importancia que tiene la vivienda para el Gobierno municipal, te contamos lo que desde la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) se está realizando, aliando vivienda con sostenibilidad. Un dato ilustrador: las 38 promociones que la EMVS tiene actualmente en marcha en la ciudad, que suman 3.200 casas, cumplen el objetivo de ‘energía positiva’, una normativa fijada en la Directiva Europea 2010/31/UE.Edificios energéticamente eficientes, ese es el objetivo de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), el organismo del Ayuntamiento de Madrid encargado de construir pisos de protección pública en la capital. Para ello, las 38 promociones que la EMVS tiene actualmente en marcha en la ciudad, que suman 3.200 casas, cumplen el objetivo de ‘energía positiva’, una normativa fijada en la Directiva Europea 2010/31/UE.

Adelantándose a la normativa

La EMVS se adelantó a la hora de aplicar los plazos que marcaba esta normativa, ya que desde el año 2016 todos sus proyectos de edificación se ajustan a los criterios europeos que establecen que la demanda energética media no exceda de 20kWh (m2xaño), es decir, los kilos watios hora por metro cuadrado útil año que una vivienda gasta en calefacción, en agua caliente y en aire acondicionado. A este consumo de energía se le conoce como índice de prestación energética.

El Departamento de Soporte e Innovación de la EMVS lidera desde hace cuatro años este tipo de edificación eficiente, buscando combatir la pobreza energética y la neutralización de emisiones de CO2. En todos los proyectos arquitectónicos de las nuevas promociones de la EMVS se establecen los criterios enfocados a la consecución de estos objetivos. Estos criterios van evolucionando de unos proyectos a otros en base a la experiencia de los técnicos de la EMVS, los nuevos conocimientos adquiridos, los avances tecnológicos en sistemas de climatización y la aparición de nuevos materiales de construcción.

 

Arquitectura y materiales, dos pilares de trabajo

Para alcanzar esa energía positiva, se trabaja en dos direcciones. La primera, la arquitectura. Es decir, la disposición del edificio, su orientación, el aprovechamiento de ventilaciones naturales y todo tipo de estudios sobre soleamiento y sombreamiento. La segunda tiene que ver con el empleo de materiales que conlleven la minoración de la demanda energética.

En este último campo, el de los materiales, la EMVS exige a las constructoras encargadas de los proyectos el empleo de carpinterías exteriores de aluminio con un alto grado de estanquidad, el uso de vidrios de nueva generación de baja emisividad y control solar. Estos vidrios se están empleando por ejemplo en dos de las promociones que la EMVS va a terminar este año: Los Olivos II Fase (Latina) Méndez Álvaro Norte III (Arganzuela).

Otro de los objetivos es asegurar la estanqueidad de cada vivienda, por lo que se incide mucho en sellar de forma estanca todos los huecos de pasos de tuberías, canalizaciones y otras instalaciones a fin de evitar pérdidas no deseadas de aire ya climatizado del interior de las casas.

Instalaciones individuales

Dentro de las viviendas, la EMVS apuesta por instalaciones de climatización individuales para evitar que una avería conjunta afecte a más de un residente. En este sentido se apuesta por suelo radiante-refrigerante, más económico. Así, todo el suelo de la casa funciona como un radiador o refrigerador. Esto hace que no haya que exigir temperaturas extremas a las máquinas de producción, son lo que se aumenta el consumo exponencialmente y bajan los rendimientos.

Estas máquinas de producción son bombas de calor de alta eficiencia. Es una producción eléctrica de agua fría en verano y caliente en invierno para alimentar el suelo radiante. Esta misma máquina produce el agua caliente sanitaria de consumo y la almacena en un depósito de 200 litros.

La joya de la corona de la EMVS es la promoción bautizada como Carabanchel 34. Se trata de la primera promoción de vivienda pública de la Comunidad de Madrid con el sello energético ‘Passivhaus’, que certifica un consumo energético casi nulo. De hecho, los futuros inquilinos de las 25 viviendas que componen esta promoción tendrán una factura energética muy rentable. Un edificio ‘Passivhaus’ consume un 70 % menos que uno ordinario. El ‘Passivhaus’ es un tipo de construcción que promueve un instituto privado de Alemania que premia la ‘habitabilidad bioclimática’ de los edificios, ideados para encapsular cada vivienda de modo que no se produzcan pérdidas de frío o calor.

El ‘ecobarrio’ de Vallecas

Otro de los proyectos estrella de la EMVS es el sistema ‘District Heating’ que se está implantando en 12 promociones que la empresa pública está construyendo en Puente de Vallecas y que dará servicio a unas 1.200 viviendas. Bautizado como ‘ecobarrio’, los vecinos disfrutarán de un moderno sistema doble de recogida neumática de residuos y de producción de agua caliente tanto para consumo como para calefacción.

La recogida neumática, permitirá recopilar los residuos de toda la colonia residencial en 45 minutos. Mediante 90 compuertas para tirar la basura repartidas en todos los portales y una compleja red de tuberías y turbinas, un sistema de aire será capaz de mover cuatro toneladas de desechos cada día, que irán a una central de recogida donde se separarán por el tipo de residuo. Es el primer sistema de este tipo que se pone en marcha en la capital. ¿Las ventajas? No hay contenedores en la calle, se evitan malos olores y se mejora la recogida selectiva.

En cuanto al segundo, la producción de calor, se realizará en una central donde se ubican dos calderas de condensación de alta eficiencia con una potencia total de 3,2 MW. El agua caliente generada a una temperatura de 80 grados se distribuye a través de seis circuitos independientes hacia las promociones. Las principales ventajas es que no existe gas ni combustiones en el interior de las viviendas, los vecinos pueden elegir la temperatura y el horario de su calefacción de manera individual y la factura se reduce una media del 50 %.