‘Resignación y esperanza’, ‘Mi vecina a las 8 de la tarde’, ‘Desconfinamiento’ y ‘Destino vacío’, cuatro títulos que nos trasladan inmediatamente a unos momentos tan cercanos que perviven nítidos en nuestra memoria, las horas y los días del confinamiento que convirtieron a Madrid, como a muchas otras urbes, en ciudades insólitas.  Ese fue precisamente – ‘Madrid 2020: una ciudad insólita’- el lema del concurso de fotografía que convocó el Museo de Historia de Madrid para compartir la visión de una época que ha dejado una profunda huella en todos nosotros. Y esos son los títulos de las fotografías ganadoras.

Al concurso se han presentado más de 325  imágenes que han tocado todos los temas relacionados con el coronavirus y sus consecuencias tanto en el confinamiento como en la desescalada.  Retratos de actividades habituales, como hacer la compra; de los héroes anónimos de esos días, desde los sanitarios hasta los conductores de autobús, o el desconsuelo que desprendían las calles y plazas vacías, todo ha quedado plasmado en la retina de los ciudadanos y, por ende, en las imágenes presentadas a esta convocatoria.

De todas ellas, el jurado ha elegido tres mientras que el público, a través del Facebook del Museo, ha seleccionado una cuarta.

‘Resignación y esperanza’, de Ulises Fernández Rojas,  ha sido la ganadora. El jurado ha valorado las dos visiones de la pandemia que recoge, distintas y a la vez iguales: alguien joven, alguien mayor y, entre los dos, un espacio de resignación y esperanza. Además, trata un tema muy característico del tiempo de la cuarentena: los balcones y las ventanas. El juego del desenfocado del primer plano incide en dar importancia a la tercera edad, pero sin olvidar a los jóvenes, dos generaciones diferentes que son una sola ante la enfermedad.

La segunda clasificada ha sido ‘Mi vecina a las ocho de la tarde’, de José Luis Amo Martín. Un reconocimiento a los aplausos que cada tarde rendían homenaje a quienes estaban en primera línea de lucha contra la pandemia. En este caso, a través de unas manos mayores, que representan a toda una generación que han visto cómo la pandemia les atacaba especialmente y que muchos han tenido que vivir en soledad. Las ocho de la tarde era su hora de sociabilizar, una manera de decir “estoy aquí, poniendo mi granito de arena con mi aislamiento”.

‘Desconfinamiento’, de Ignacio Pérez Crespo, tercera clasificada y  un canto a la libertad tras ir dejando atrás los momentos más duros de la crisis. Esta fotografía retrata una milésima de segundo en la vida de una niña que salta en señal de libertad, de ganas de vivir. Es una representación de todos nosotros.

‘Destino vacío’, de Miguel Ángel Hervás Herrera, ha sido con  254 votos la elegida por el jurado popular. Una imagen insólita de la T-4 que representa uno de los iconos de la pandemia: un mundo aislado, sin viajes, sin turismo, sector del que muchos españoles viven y que tardará en recuperarse.