Anidan en árboles altos y cañaverales, en lagos y pantanos. Se alimentan de peces, crustáceos y pequeños anfibios. Y son perfectas para la biodiversidad y el control de especies invasoras como la trucha arco iris y el control de roedores. Ya lo habrás averiguado, hablamos de la garza real.

Y es que en pleno confinamiento y con el uso recreativo de embarcaciones en suspenso, una pareja de garzas anidó sobre la estructura del geiser del lago de la Casa de Campo. Sus cinco polluelos nacieron en pleno estado de alarma y con la nueva normalidad han comenzado a revolotear.

No hay una única razón para justificar su elección en la ubicación del nido pero el entorno debe ser que acompaña… El lago de la Casa de Campo es un punto de atracción para la fauna, en especial para las aves como anátidas, cormoranes, gaviotas y aviones comunes, entre otras especies. Para recibirlas el Área de Medio Ambiente y Movilidad habilitó unas islas vegetadas y flotantes en las que las aves acuáticas han encontrado un espacio perfecto para usar como posadero y para la cría.

De hecho las ánades reales las utilizan con asiduidad y se registran un mayor número de polluelos con una sola puesta de huevos. Además se están observado en el entorno especies poco frecuentes o inexistentes en la Casa de Campo como el tarro canelo, o hasta ahora no presentes, como el zampullín chico y la focha común, todas ellas en torno a las islas de vegetación. Incluso, por primera vez, se escuchan desde la orilla del lago a adultos de rana común croando desde las islas.

Las planchas semirrígidas van lastradas al fondo con un contrapeso para anclarlas en el sitio definido. Cuando se colocaron antes de primavera eran solo varios módulos de dos por un metro de paneles de polietileno reciclado de baja intensidad, imputrescible, resistente  a  los  rayos  UV  y  al  hielo.

Con la llegada del buen tiempo, han crecido las esperadas plantas acuáticas como el lirio amarillo, el junco lacustre o la ulmaria. En total se han instalado seis islas: dos de ocho metros cuadrados y cuatro de 12.

Las  islas  flotantes  vegetadas  utilizan  el  principio  del cultivo  en  hidroponía. Es decir, plantas acuáticas  instaladas  en  la  estructura  flotante  que desarrollan su  raíz  en  el  agua. Cuentan con los nutrientes necesarios para su desarrollo y contribuyen así al proceso de depuración del agua. El desarrollo de la vida microbiana en la rizosfera, la parte del suelo inmediata a las raíces vivas y refugio de peces, anfibios e invertebrados, completa el proceso.