Son 200 términos, 200 palabras que marcan la diferencia para hacer visible la igualdad utilizando un lenguaje administrativo no discriminatorio. La Agencia Tributaria de Madrid se ha implicado en el cumplimiento del I Plan de Igualdad entre hombres y mujeres del Ayuntamiento (aprobado justo hace ahora un año) elaborando la Guía de Lenguaje Inclusivo en el Ámbito Tributario con la ayuda y colaboración del Área de Políticas de Género y Diversidad.
El lenguaje jurídico y el tributario en particular utiliza por defecto el masculino genérico, algo que debe evitarse siempre que así lo permitan las normas de la corrección idiomática. Desde la ATM están comprometidos con que su lenguaje administrativo se adapte y represente “a hombres y mujeres de manera igualitaria”, si bien es cierto que la normativa tributaria, legal y reglamentaria utiliza términos propios difíciles para encontrar referentes que sean inclusivos. Por ejemplo, en vez de ‘atención al contribuyente’ ahora decimos ‘atención tributaria’; de ‘acreditado’ pasamos a la ‘persona/entidad acreditada’; de ‘el adquiriente’ a ‘quien adquiera’; o en lugar de ‘empadronado’ ahora nos referimos a ‘la persona empadronada’, así hasta 200.
Fruto de este hándicap surgió la iniciativa de ‘confeccionar’ de la mano del Área de Políticas de Género y Diversidad una guía específica que incluyera dicha terminología. Una herramienta útil y, además, abierta a la participación de los trabajadores y trabajadoras de la propia Agencia Tributaria.
En este sentido, el director de la ATM, Antonio Díaz de Cerio, nos cuenta que “gracias a la colaboración del funcionariado en la revisión del lenguaje de todas nuestras comunicaciones y escritos aportaremos nuestro grano de arena para conseguir una sociedad más igualitaria”.
Para la coordinadora del Área de Género y Diversidad, Rosa Gómez, “el lenguaje es una construcción social, viva, dinámica y sujeta a cambios. A través del lenguaje los seres humanos interpretamos, nombramos y por tanto creamos la realidad. El empleo del masculino, en singular o en plural, con valor genérico obedece a una cuestión de economía lingüística. No obstante, su uso con este valor da lugar con frecuencia a confusión y ambigüedad, ya que el hombre puede ser interpretado como el sujeto de un enunciado sin serlo”. Guías como esta, subraya, ayudan a allanar el camino para, a través del lenguaje, hacer posible la necesaria transformación social que como poder público tenemos que impulsar.
La guía incluye los términos tributarios más comunes y “nos permite elegir entre las diferentes alternativas propuestas y que, en definitiva, facilitan nuestra labor”.
Abierta a la participación
El manual está colgado en la Intranet del Ayuntamiento de Madrid y abierto a la participación para revisar el lenguaje de todas las comunicaciones y escritos de la Agencia Tributaria. Así, se ha habilitado un formulario de uso general para que podamos realizar aportaciones, sugerencias o trasladar las dudas que puedan surgir.
En la ATM trabajan cerca de 900 personas. La Agencia cuenta con cinco subdirecciones y para reforzar aún más el compromiso con la igualdad se ha constituido una Unidad de Igualdad de Género: hay un interlocutor por cada subdirección para unificar criterios y poner en común el trabajo en este ámbito.