“¿Quieres que comamos juntas hoy?” suele ser una frase muy normal en nuestro día a día. Algo rutinario, un hábito que realizamos casi sin pensar, pero ¿qué ocurre si lo rutinario, lo habitual, lo normal en tu día a día es comer sola y no tener nadie con quien hablar o compartir ese momento?
Esta situación la viven a diario muchas personas mayores de nuestra ciudad, llega la hora de la comida y se encuentran solas y por tanto no tienen la motivación necesaria para llevar a cabo una alimentación saludable. Todos los casos son analizados y atendidos por los distintos servicios sociales de la capital, intentando dar una solución lo más efectiva y rápida posible para que estas personas dejen de sufrir este maltrato por soledad.
El Ayuntamiento de Madrid viene desarrollando varias actividades y programas para que las y los mayores dejen de vivir en soledad y puedan recuperar tareas tan sencillas como la de comer acompañadas y acompañados. Desde la Dirección de Personas Mayores y Servicios Sociales del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, en colaboración con el Departamento de Voluntariado del Área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, y la empresa UCALSA, se ha puesto en marcha una nueva iniciativa: “Hoy comemos juntos”, en la que voluntarios y personas mayores comparten la hora de la comida. El principal reto de esta actividad es que mayores y voluntarios consigan vencer la soledad, fomentando la comunicación, las ganas de salir de casa y en general motivarse para llevar una vida más activa y saludable.
En estos casos es imprescindible saber diferenciar la soledad resultante de la pérdida de un ser querido a la soledad ligada al aislamiento social. Este tipo de soledad se origina debido a la falta de autoestima, el hecho de no poder contar con nadie en caso de necesidad, el distanciamiento de la familia, contar con escasos recursos económicos o no poder salir de casa por enfermedad o procesos degenerativos propios de la edad.
El programa “Hoy Comemos Juntos” va dirigido a aquellas personas mayores que sufren aislamiento social. Mayores de 80 años, que viven solos, con escasa o nula red de apoyo sociofamiliar y que se benefician del programa de servicio de comida a domicilio del Ayuntamiento.
Esta novedosa iniciativa, que actualmente está en su fase piloto, reivindica la acción comunitaria, en la que voluntarios de todas las edades consigan crear un vínculo con las personas mayores a través de la comida. Durante la hora y media que dure el almuerzo, voluntario y mayor pueden ponerse al día de las última noticias, hablar de lo que ocurre en el barrio, recordar viejos tiempos e incluso celebrar fechas señaladas. Este proceso, que para la persona mayor supone un rato de entretenimiento y distracción, significa mucho más. Desde los servicios sociales municipales se supervisan los encuentros y se recaba una información directa muy valiosa a la hora de adentrarse en la situación real en la que vive el mayor, información que por otra parte ayuda a mejorar la atención y la oferta de posibles recursos.
Por todo ello, la figura del voluntario es fundamental en todo el proceso, ya que debe saber detectar cualquier cambio en la persona mayor, que permitirá ir evaluando y adaptando las posibles actuaciones a realizar, lo que se traduce en un mejor servicio al mayor y por tanto una mejor calidad de vida en una ciudad mejor para todos, donde vivir, compartir y convivir.
Esta iniciativa se enmarca en el “Madrid amigable con las personas mayores”, que lo será a su vez con todas las edades, por el que apuesta el Ayuntamiento de Madrid.