Hace más de seis meses comenzaba un proceso más que ilusionante en el distrito Centro, la recuperación estructural y arquitectónica del Palacio de Sueca, un espacio de más de 7.000 metros cuadrados. Ubicado en la plaza Duque de Alba, 2, goza de Nivel 1 de Protección Integral, y es obra de Antonio de Abajo, discípulo de Juan de Villanueva (siglo XVIII). En paralelo se abría un proceso participativo para su ‘reflexión vecinal’, para que los vecinos y vecinas del barrio, en colaboración con el Ayuntamiento, decidieran sus usos y dotaciones bajo el título “Esto no es un palacio”.
No te hagas la sueca y participa
Los vecinos y vecinas de Sol, Palacio, Embajadores y Cortes –los cuatro barrios que se encuentran dentro del área de influencia geográfica del edificio –acordaron una estrategia de trabajo colectiva con el Ayuntamiento, a través de la Junta Municipal de Centro. Se constituyeron dos grupos para conocer el barrio y las necesidades de las personas que viven aquí:
- Grupo de trabajo Territorio
- Grupo de trabajo Edificio
El grupo de Territorio, con el apoyo del equipo de dinamización se ha ocupado del diagnóstico urbano y social, se reúne cada 15 días para hacer puesta en común. Durante estos últimos seis meses ha elaborado un diagnóstico colectivo y un estudio sociodemográfico.
El grupo Edificio también mantiene encuentros cada dos semanas y ha ido abordando cuestiones como las leyes y normativas actuales que pueden limitar los usos posibles del inmueble (que es patrimonio histórico y cuenta con protección integral); su propia forma y distribución; los modelos de gestión posibles…Este grupo ha realizado también una labor educativa a través de talleres infantiles, de conciliación (con 100 madres del distrito), con los alumnos y alumnas, así como las asociaciones de padres, del Instituto de Educación Secundaria San Isidro; jornadas con mayores; con grupos de mujeres y de migrantes.
Diagnóstico colectivo
El diagnóstico incluye propuestas sobre los diferentes modelos de gestión del edificio y de las actividades (pública, autogestión, mixta), subraya el interés y el deseo porque se salvaguarde el patrimonio histórico y que su puesta en marcha no suponga pérdida de este valor; hace hincapié en las necesidades del Instituto de Enseñanza Secundaria San Isidro, colindante con el Palacio; se plantean usos que promuevan la participación ciudadana, culturales, de encuentro, de servicios para población vulnerable y, sobre todo, se concibe como un espacio de proximidad. Otra de las ideas más repetidas en el diagnóstico es la convivencia, por conseguir un barrio más amable y limpio para vivir, y se pone de manifiesto que es una cuestión de corresponsabilidad. También se señala la importancia de que las actividades y usos que finalmente acoja el Palacio sean gratuitas o de bajo coste, así como que apoye el desarrollo económico de los vecinos con iniciativa de economía social y solidaria.
Estudio sociodemográfico
En Centro reside el 4,2% del total de los habitantes de la capital, concentrándose la mayor densidad en los barrios de Embajadores y Universidad. Es uno de los datos contenidos en este análisis sociodemográfico, que también aporta información de la pirámide poblacional del distrito: nacionalidades, sexos, la evolución de los residentes en cada barrio, edad, tasa de natalidad, población activa, tasa de paro, renta per cápita, perfiles, nivel de formación.
En qué estamos ahora
El testigo de los grupos que han elaborado el diagnóstico ha sido recogido por lo que se ha dado en denominar Concejo Abierto de la Casa de Sueca, un espacio de participación vecinal en el que ahora mismo hay unas 70 personas.
- Plan de usos (lo que habrá en el edificio)
- Plan de obras y apertura (una propuesta de cómo intervenir en la rehabilitación de manera que el edificio se pueda usar pronto)
- Plan de continuidad (cómo continuar con el proceso participativo después de verano)
El punto 1 ya está diseñado, denominado el Boceto para Sueca y que aglutina las líneas generales del edificio (https://procesosueca.com/portfolio/un-boceto-para-la-casa-de-sueca/). Ahora se van a revisar las propuestas presentadas, las que encajan en el proyecto.
Una joya histórica
El Palacio de la Duquesa de Sueca es ejemplo de la arquitectura de la Ilustración y ha tenido muy distintos usos, si bien en los últimos 20 años ha estado prácticamente abandonado y en desuso: fue residencia de los jesuitas propietarios de la Iglesia de San Isidro; escuela de los hijos de los trabajadores del Palacio Real con Carlos III (1791); morada de la duquesa de Sueca (mujer del primer ministro y favorito de Carlos IV, Manuel Godoy); tuvo un uso público como Casa de Temporalidades, Colegio de Humanidades, cuartel de la Guardia Civil y, por último, edificio de viviendas, además de escenario para el rodaje de la serie El Ministerio del Tiempo. La Dirección General de Patrimonio, dependiente del Área de Gobierno de Economía y Hacienda, es la encargada de su rehabilitación. Los edificios con Nivel 1 de Protección están protegidos de forma global y debe mantener sus características arquitectónicas, constructivas, volúmenes, formas y elementos decorativos. En el caso del Palacio de la Duquesa de Sueca, goza de Nivel 1 de Protección Integral, que incluye edificios de gran calidad, que presentan importantes valores arquitectónicos y ambientales.