Los huertos urbanos comunitarios se han consolidado en nuestra ciudad. A los 17 huertos que iniciaron su andadura hace ya dos años, se han sumado 8 más en 2017. Además, el Ayuntamiento continúa preparando la incorporación de más parcelas a la red. En ellos no sólo se cosechan hortalizas. Son espacios de encuentro donde los ciudadanos retoman el contacto con la tierra, comparten retos y cultivan valores.

El programa municipal de huertos urbanos comunitarios ha cumplido dos años y continúa creciendo. Son ya 25 las asociaciones que están contribuyendo con sus proyectos a convertir Madrid en una ciudad más sostenible. Dieciséis de ellas son asociaciones vecinales, una un AMPA de un centro escolar, dos son ONG y asociaciones terapéuticas y seis son asociaciones que se constituyeron para practicar la horticultura urbana.

El Ayuntamiento de Madrid cedió gratuitamente estas parcelas a asociaciones sin ánimo de lucro para desarrollar  proyectos con fines ambientales, educativos, social-comunitarios, saludables y para crear vínculos de identidad y sentido de pertenencia de los vecinos con sus barrios. Tres son las señas de identidad de estos proyectos: son autogestionados, comunitarios y siguen las premisas de la agricultura ecológica.

Los nuevos huertos se entregan con una dotación básica para iniciar la actividad hortelana (vallado, caseta para guardar los aperos, arqueta para el riego, tablón de anuncios…), pero con todo por hacer sobre el terreno. Son los hortelanos quienes transforman estos espacios, llenándolos de vida.

Encuentro de asociaciones

Hace unos días, 20 asociaciones que participan en el programa volvieron a verse en el Centro de educación ambiental ‘El Huerto del Retiro’, en un encuentro en el que compartieron las múltiples experiencias que han puesto en marcha a lo largo de estos dos años.

Los huertos urbanos comunitarios han demostrado ser espacios de educación ambiental desde y para los vecinos, facilitando actividades a otros colectivos como centros de mayores y centros escolares de su barrio, centros de salud, fundaciones que trabajan en la reinserción social, etc. Han realizado talleres ambientales y artísticos, concursos, eventos abiertos a todos los vecinos; han participado en los festejos del barrio, en la Semana de la Ciencia, en proyectos de investigación agroecológicos, en el programa oficial de las Fiestas de San Isidro y en muchas otras actividades, en colaboración con la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid, en la que la mayoría de ellos están integrados.