Si vas al Circo Price, te subes al Faro de la Moncloa o decides ir a la Caja Mágica, eres hombre y te ha tocado el turno para cuidar de tu pequeño o pequeña, ya no hay excusas para decir: “pero y si tengo que quitarle el pañal, qué hago”. Los centros municipales gestionados por el área de Cultura y Deportes han instalado cambiadores para bebés en los baños de señoras y de caballeros.
No es un asunto baladí. Cuando llega el momento, siempre inesperado, siempre en lugares impredecibles, el llanto del bebé es un toque de atención para ponerse en acción. Y esta acción, si se ha vivido, es inaplazable. A lo largo de 2017, el Ayuntamiento de Madrid ha instalado un total de 48 cambiadores en todos los espacios culturales y de ocio de Madrid Destino, empresa municipal que depende del Área de Cultura y Deportes.
No es fácil encontrar, ni en lugares públicos ni privados, un lugar adecuado que disponga de estos cómodos artilugios para cambiar a la criatura. Y cuando se encuentran, la mayoría de los que existen están solo en los aseos de mujeres. Desde ahora en los principales centros culturales y de ocio municipales ya no será un problema ni para los padres ni para los bebés, ni un asunto discriminatorio ni un conflicto entre la pareja. El Palacio Municipal de Congresos dispone de siete. En el recinto ferial de la Casa de Campo se han puesto 18: Madrid Arena (8), Teatro (2), Pabellón de Cristal (6) y Pabellón Satélite (2).
Conde Duque, Faro de la Moncloa y Matadero
Los dos de Conde Duque se reparten a partes iguales, uno para cada género. El Faro de la Moncloa cuenta con un servicio unisex, y dos en Medialab. En Matadero Madrid, en el que en total se han colocado ocho, la distribución es la siguiente: Sala 2 de las Naves de Matadero (1); Intermediae (2); salas 1 y 2 de la Cineteca (2); Cineteca Plató (1) y en la Nave 16, se han colocado otros dos.
El Teatro Español y el Fernán Gómez, cuentan, respectivamente con dos nuevos cambiadores, uno para los padres y otro para las madres. El Circo Price tendrá a su disposición dos cambiadores deambulatorios en los servicios de hombre y mujer, así como otras dos unidades en los aseos de gradas. En Daoiz y Velarde se han distribuido también dos, uno destinado a ellos y otro a ellas.
Ley ‘babies’
En España no hay una norma que obligue a colocar cambiadores en lugares unisex, frente a lo que acontece en varios países europeos y en Estados Unidos. En USA aprobaron recientemente una normativa, conocida popularmente como ‘ley babies’, en octubre de 2016, para que se instalaran cambiadores de bebés en los servicios de hombres y mujeres de todos los edificios públicos. Firmada por Barack Obama, el expresidente norteamericano quiso dar un paso más hacia la igualdad de género.
Las carencias de algo tan sencillo como un cambiador de pañales venían multiplicando las quejas de los ciudadanos y ciudadanas, tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, el actor norteamericano Ashton Kutcher, recién llegado a la paternidad el pasado mes de septiembre, ha iniciado una campaña para concienciar y movilizar a la sociedad. A través de change.org ha recogido más de 100.000 firmas a favor de la instalación de estos sencillos ingenios para todos.
Antonio Sancho, ingeniero industrial y padre de dos criaturas, invita a una reflexión más: “es el diseño de las ciudades el que genera discriminación, también en este aspecto”. Porque la “arquitectura no debe ser indiferente a la evolución de la sociedad”, Sancho reivindica repensarla para que estos menesteres no tengan que hacerse en el capó o el maletero del coche, en el suelo o en un banco en la calle con temperaturas de vértigo para los bebés.